Mujeres lideran protesta contra firma de contrato para explotar cobre en la Amazonía, Ecuador

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Ecuador firma contrato con chinos para explotar cobre

Reuters

5 de marzo de 2012

QUITO - Ecuador firmó el lunes un contrato para explotar su mayor reserva de cobre con la compañía Ecuacorriente, que invertirá unos 1.400 millones de dólares, abriendo el camino para el desarrollo de la minería a gran escala en el país andino.

La nación tiene en carpeta al menos unos 20 proyectos en fase de exploración avanzada con importantes reservas de oro, plata y cobre, cuya explotación lo convertirían en un jugador importante en el mercado internacional de minerales.

"Hoy se inicia una nueva era en el Ecuador", dijo el presidente Rafael Correa al suscribir el acuerdo con la firma de capital chino.

"Este es un momento de singular importancia, porque damos un salto cualitativo al pasar de la exploración de proyectos a gran escala al inicio del primer proyecto de explotación de cobre de escala industrial", agregó.

Correa ha buscado diversificar la economía del país para disminuir su dependencia del petróleo, por lo que ha dicho que aprovechará la inversión extranjera para desarrollar sectores estratégicos, con un mayor control estatal y significativos ingresos a las cuentas nacionales.

El contrato para la explotación de Mirador, ubicada en la provincia amazónica de Zamora Chinchipe y con reservas recuperables de 4.738 millones de libras de cobre, tendrá una duración de 25 años y permitirá a Ecuacorriente arrancar con la producción a finales del 2014.

Además pagará una regalía de entre 6 y 8 por ciento dependiendo del precio internacional del cobre. Mientras que la nación recibirá una renta minera del 52 por ciento, que agrupa el pago de tributos, utilidades y otros impuestos, según Correa.

El monto de la inversión se cumplirá en los cinco primeros años, que incluye la construcción de un puerto marítimo y un fondo como garantía ambiental de la mina a cielo abierto.

La negociación de los contratos con las mineras ha demorado más de lo esperado debido a las duras condiciones fijadas por el Gobierno que, según analistas, podrían tener repercusiones negativas para otras firmas mineras.

"Los contratos marcan un hito para la naciente industria minera y una victoria política para Correa, cuya estrategia ha sido empujar hasta el límite máximo en cuanto a la cantidad de dinero que puede extraer", dijo Risa Grais-Targow, analista del grupo de investigación de riesgo político Eurasia Group.

Para el Gobierno, uno de los puntos más exitosos en la negociación es el pago de regalías adelantadas por 100 millones de dólares por parte de Ecuacorriente, recursos que serán entregados a lo largo del 2012 y que permitirán a Correa financiar obras sociales en las comunidades aledañas a la mina.

Ecuador espera concluir con éxito una negociación con la canadiense Kinross para la explotación del mega proyecto aurífero Fruta del Norte, aunque las negociaciones se pusieron cuesta arriba cuando la empresa cuestionó los términos económicos planteados por el Gobierno.

En este año, el Gobierno espera negociar contratos con International Minerals sobre su proyecto de oro y plata Río Blanco, con Ecuacorriente sobre su depósito de cobre Panantza-San Carlos, y con Iamgold que planea desarrollar el yacimiento de oro, cobre y plata Quimsacocha.

(Reporte de Alexandra Valencia; Editado por Ricardo Figueroa)

Ocho mujeres fueron arrestadas por irrumpir en la Embajada de China y protestar contra la minería

http://www.elcomercio.com.ec

5 de marzo 2012

En medio de gritos y enfrentamientos, un contingente de más de 60 policías, miembros del GOE y de la Compañía de Mantenimiento del Orden Público (CMO) fueron detenidas ocho mujeres pertenecientes a organizaciones sociales en la Embajada de China, en el norte de Quito. Las mujeres ingresaron a la Embajada cerca de las 10:00 para presentar una carta de rechazo a la firma del contrato minero del proyecto Mirador que será explotado por la compañía china Ecuacorriente.

De acuerdo con el coronel de la Unidad Eugenio Espejo, Rodrigo Proaño, el personal de la Embajada denunció que las mujeres ingresaron violentamente y no querían salir del lugar. Mientras que para Alexandra Almeida, representante de Ecologistas en Acción, eso era parte de una protesta pacífica contra la actividad minera de Ecuacorriente. Con carteles donde se leían leyendas anti mineras, los manifestantes gritaron consignas desde las 10:00 hasta las 12:00.

En ese momento dos camionetas de la Policía cerraron la avenida Atahualpa y llegó un bus y un camión de la fuerza pública al lugar. De allí bajaron, además de los efectivos de la Compañía de Mantenimiento del Orden Público (CMO), una división de la Policía, quienes rodearon las dos puertas de ingreso de la Embajada de China. Al lugar también llegaron miembros de la Fiscalía y de la Cancillería que no dieron declaraciones. Transcurridos cerca de 30 minutos arribaron al lugar 25 policías mujeres, quienes ingresaron a la embajada junto con cinco miembros del GOE.

El bus que llegó con los policías subió a la vereda de la entrada principal del edificio de la Embajada y en torno a la puerta de ingreso se formaron dos cordones de miembros de la CMO. Pocos minutos después, comenzaron a salir las manifestantes ecologístas arrastradas por las mujeres policías, quienes las subieron al bus. Una de las protestantes indicó que fueron vejadas desde una de las ventanas del bus, pero al instante una de las mujeres policías cerró el vidrio. Cuando el bus de la Policía se disponía a partir, un cordón de manifestantes se sentó en la calle y lo rodeó para impedir su paso. En respuesta, los miembros de la Fuerza Pública los empujaron y desalojaron a empellones.

El avance del bus era mínimo durante los 10 minutos siguientes y la confrontación entre policías y manifestantes duró hasta que el transporte tomó la avenida Amazonas. Luego de un nuevo forcejeo, frente al Centro de Exposiciones Quito, los policías lograron abrir el paso para que circulara el bus en sentido sur. De acuerdo con el coronel Proaño, las manifestantes fueron trasladadas hacia las oficinas de la Policía Judicial por irrupción en propiedad privada. Para las 17:30 de hoy está prevista la firma del contrato minero del proyecto Mirador para que lo explote la compañìa china Ecuacorriente. El acto se llevará a cabo en el Palacio de Carondelet.

Los indígenas comienzan una marcha contra la política minera de Correa
El Gobierno, en respuesta, organiza este jueves en Quito una multitudinaria manifestación en su respaldo.

Paúl Mena Erazo

http://internacional.elpais.com/

8 de marzo 2012

Una movilización convocada por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), la mayor organización indígena ecuatoriana, arrancó este jueves desde una región amazónica al sudeste del país con rumbo a Quito, a donde prevé llegar el próximo 22 de marzo. Los aborígenes rechazan la política de minería a gran escala emprendida por el Gobierno ecuatoriano, y demandan la aprobación de leyes para regular el manejo del agua y redistribuir las tierras.

La marcha indígena partió desde Zamora Chinchipe, justamente la provincia en la cual se desarrollará el primer proyecto de minería a gran escala impulsado por el gobierno ecuatoriano. Al iniciar la movilización, el prefecto provincial y dirigente indígena, Salvador Quishpe, reiteró la preocupación de los aborígenes porque las actividades mineras contaminen ríos y desplacen comunidades.

En respuesta, el gobierno ecuatoriano llevó adelante este mismo jueves en Quito una multitudinaria marcha en su respaldo, la cual se dirigió hacia el Palacio de Gobierno y estuvo encabezada por ministras de Estado que, con ocasión del Día Internacional de la Mujer, resaltaron acciones del oficialismo en el mejoramiento de las condiciones de vida de la mujer ecuatoriana.

El presidente Rafael Correa ha dicho que la movilización indígena busca desestabilizar a su gobierno, y ha arengado a sus partidarios a “continuar movilizados hasta el 22 de marzo”. "¡A resistir pacíficamente. El 8 de marzo vamos a repletar la Plaza de la Independencia (frente al Palacio de Gobierno, en Quito) para decirles: aquí estamos y esta revolución no la detiene nada ni nadie!", dijo días atrás el mandatario.

Los indígenas cuentan en su protesta con el respaldo de organizaciones de maestros y estudiantes, así como de sectores políticos de oposición. Estos grupos efectuaron este 8 de marzo en Quito y en varias provincias ecuatorianas acciones de rechazo a diversas políticas gubernamentales.

Los indígenas tuvieron un papel importante en las caídas de los mandatarios Abdalá Bucaram (1997) y Jamil Mahuad (2000), pero su estructura organizativa se debilitó tras su participación en el gobierno del también defenestrado Lucio Gutiérrez. La CONAIE respaldó al gobierno de Rafael Correa en sus inicios, sin embargo luego se produjo un distanciamiento que permanece hasta ahora, cuando el movimiento indígena en general busca subsanar sus fraccionamientos internos. De hecho hay varios dirigentes de otras organizaciones aborígenes que son más cercanos al oficialismo.

En el centro del actual descontento de la CONAIE están los planes del presidente Correa de llevar adelante proyectos de minería a gran escala con empresas internacionales. Esta semana el gobierno ecuatoriano firmó el primer contrato en tal sentido con la china Ecuacorriente para explotar cobre en Zamora Chinchipe. Según el ministro de Recursos Naturales No Renovables, Wilson Pástor, se calculan en unos 5.400 millones de dólares las regalías para el Estado que generaría el proyecto minero a cargo de la empresa china, de los cuales 900 millones serían usados en programas de beneficio para las comunidades cercanas a la mina.

No obstante, el presidente de la CONAIE, Humberto Cholango, dijo a EL PAÍS que los indígenas demandan que el gobierno, tal como señala la Constitución ecuatoriana, consulte sobre los proyectos mineros a las comunidades ubicadas en las zonas donde se ejecutarán dichos planes. El ministro Pástor ha señalado que el gobierno sí ha llevado adelante diálogos con las comunidades, pero ha anotado que dichas consultas no son vinculantes según la normativa ecuatoriana. Para los indígenas, sin embargo, el oficialismo debe ir más allá de solo informar sobre sus planes mineros, sino discutir las divergencias existentes y llegar a acuerdos.

En cualquier caso, Humberto Cholango insistió en que la movilización indígena es pacífica y no pretende desestabilizar al gobierno de Correa, y señaló que los aborígenes buscarán no caer en la “provocación” que significan a su juicio las contramarchas impulsadas por partidarios del oficialismo.