Metal Huasi: Una Herida Abierta En Abra Pampa
Published by MAC on 2006-09-10Metal Huasi: una herida abierta en Abra Pampa
Jujuy, Argentina
Agosto de 2006
El complejo Metal Huasi operó en Abra Pampa, en la Puna Jujeña (extremo norte de Argentina, a unos 3400 metros sobre el nivel del mar), durante los años 50, 60 y 70. Procesaba plomo y otros metales que venían de la mina Pirquitas, en el departamento de Rinconada, que eran enviados por tren hacia Bolivia. La planta fue instalada en las afueras de la ciudad, pero durante los años siguientes Abra Pampa fue creciendo y Metal Huasi quedó dentro de ella, en uno de los barrios más poblados. Una de las razones del crecimiento de la ciudad fue el abrupto cierre de Pirquitas, en 1986, generando un problema social realmente profundo. "Mucha gente se vino a Abra Pampa, y no había forma de contenerla. La ciudad creció sin control, fueron tiempos muy difíciles" recuerda el Padre Quique.
Algunos pobladores con los que estuve charlando, se acuerdan de cuando Metal Huasi todavía trabajaba. Incluso fueron operarios de la planta. "El humo y los gases provocaban enfermedades, yo me jodí la salud en el Metal Huasi" me contaba un poblador. Cuando cerró, a mediados de los 80, no hubo ningún trabajo de remediación ni acondicionamiento del área de la planta, ni tratamiento de los residuos generados por ella. Todo parece un gran basurero, una herida abierta. Los residuos acumulados en la pila principal y otros sectores del predio contienen altas concentraciones de plomo y otros metales pesados. El fuerte viento, constante en la zona, se encarga de diseminar esos metales, ingresarlos en las calles, las casas, el organismo de las personas. Este proceso de contaminación lleva más de 10 años. "La pila no es todo" me comenta Quique, "se dice que hubo enterramientos de químicos y disposición de residuos en otras zonas de la ciudad, incluso que una escuela fue edificada sobre un sector donde se depositaron escorias... no sabemos qué consecuencias pude estar generando esto, es como una bomba de tiempo..." concluye.
Las autoridades se han comprometido a dar una solución al problema ambiental, jurídico y político que representa el Metal Huasi en Abra Pampa. Un parte de prensa oficial de la provincia de Jujuy, fechado el 16 de febrero de 2006, anunciaba la firma de un acta Acuerdo de Colaboración entre la secretaría de Minería de la Nación y la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Jujuy para resolver el tema. Según el parte de prensa, el acto comenzó con los discursos del Presidente de Colegio de Ingenieros Sergio Aramayo, el Intendente de Abra Pampa Herman Zerpa, el Decano de la Facultad de Ingeniera ingeniero Enrique Arnaud, el Director de Minas doctor Martín Sánchez, el Secretario de Integración Regional contador Hugo Tobchi y el ingeniero Jorge Mayoral, Secretario de Minería de la Nación.
El ingeniero Jorge Mayoral dijo en aquel acto que "la contaminación en esa parte de la provincia de Jujuy es un inconveniente". ¿Un "inconveniente"? Sorprende el grado de cinismo del funcionario. Cabe aclarar que han pasado más de 6 meses de la firma del acuerdo y no se percibe cambio alguno en el lugar. Es más, la situación empeoró, ya que los muros de contención se están deteriorando y nada impide que los niños de Abra Pampa entren a jugar en el lugar, con los riesgos que esto supone. El Metal Huasi ni siquiera ha sido debidamente aislado. Lo que para unos es un mero "inconveniente", para los habitantes de Abra Pampa es una ofensa, una herida, además de una amenaza directa para su salud.
El complejo Metal Huasi no es la única herida ambiental generada por la industria minera en la puna jujeña. Hace algunos días, los diputados provinciales Pablo Baca y Luis Armella promovieron un pedido de informes destinado a generar medidas correctivas que permitan abordar la problemática generada por los pasivos de las minas Pan de Azúcar, España y Potosí, ubicadas en el Departamento de Rinconada. (19/06/2006 - http://elindep.ciudadjujuy.com.ar). Parece lógico que antes de promocionar el ingreso de nuevas compañías mineras en el territorio, tarea que ocupa las horas de los funcionarios nacionales y regionales asociados al sector, se arreglen (si esto fuera posible) los desastres que estas empresas han generado en el pasado, y se ayude y compense adecuadamente a los directamente afectados.