Exploración Minera En La Octava Región Genera Un Nuevo Conflicto Con Mapuches

Exploración minera en la Octava Región genera un nuevo conflicto con mapuches

Por Pamela Rivero, Diario LaTercera (Chile)

11-09-2005

La empresa Manto Rojo mantiene 11 concesiones de exploración minera en Contulmo y Tirúa, en la provincia de Arauco. La iniciativa privada provocó el rechazo inmediato de los mapuches que habitan la superficie del subsuelo en estudio.

El otorgamiento de concesiones de exploración minera a privados en el subsuelo de las comunas de Contulmo y Tirúa, en la Octava Región, ha generado un nuevo foco de preocupación entre las comunidades mapuches y las autoridades locales de la provincia de Arauco.

Estos permisos de exploración - o pedimentos mineros - pertenecen a la empresa Manto Rojo, una sociedad dirigida en la Región del Biobío por Jaime Troncoso Sáez, quien a comienzos de año informó a las autoridades locales su intención de explorar la zona en busca de escandio, un mineral escaso usado en la industria aerospacial.

Actualmente la empresa realiza estudios de geología y toma de muestras para determinar el nivel de concentración de un tipo de sustancias mineras denominadas "tierras raras", las que en parte se encontrarían en el subsuelo que ocupan comunidades mapuches ribereñas al lago Lleu Lleu.

El representante legal de Manto Rojo, Andrés Moreno Ravera, reconoció que la empresa mantiene 11 concesiones de exploración minera en distintas zonas de Contulmo y Tirúa, las que abarcan a más de 10 propietarios superficiales y - sólo en forma parcial - los terrenos donde habitan comunidades mapuches de la comuna de Contulmo.

A fines de julio, Troncoso declaró a la prensa local que tenía pretensiones concretas de iniciar un proyecto minero en la comuna de Contulmo, que se materializaría en menos de un año.

Sin embargo, esta versión fue refutada por su representante legal, quien aclaró que, "Manto Rojo sólo está realizando estudios a las muestras encontradas en distintas partes de las concesiones que mantenemos, las que a la fecha no son demostrativas de realidad, actividad ni menos de proyecto minero alguno. Así nos encontramos en condiciones de realizar estudios de geología y toma de nuevas muestras para determinar el alcance o existencia de sustancias mineras".

Oposición mapuche

Aunque está en etapa de exploración, la iniciativa privada causó un rechazo inmediato en los mapuches que habitan la superficie del subsuelo en estudio, especialmente los de las comunidades Juana Millahual y Huallepén Alto, del sector Rucañanco, en la comuna de Contulmo.

Según dirigentes de las comunidades, las 3.200 hectáreas que abarcan este territorio son reivindicadas por su etnia, por tratarse de tierras ancestrales que - según indican - les fueron usurpadas por empresas forestales y particulares.

Aseguran que personeros de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) y Jaime Troncozo sostuvieron reuniones con algunas familias de las comunidades para convencerlos de las ventajas que traería a la zona la instalación de un futuro proyecto minero, el que crearía nuevas fuentes laborales.

Sostienen que la mayoría se opone tenazmente a cualquier iniciativa privada, pues reclaman un derecho soberano de todo el territorio y no sólo sobre la superficie, como establece el Código Minero y la propia Constitución chilena.

Ambas legislaciones otorgan facultades a toda persona para catar y cavar sobre terrenos de cualquier dominio, ubicados en la República de Chile, "con el fin de explorar y/o explotar sustancias mineras, que son de dominio del Estado, para cuya exploración o explotación".

La oposición mapuche quedó de manifiesto durante fines de julio, cuando una comitiva del gobernador de Arauco, Nelson Matamala, de visita en la comunidad Juana Millahual, fue atacada por un grupo de encapuchados, quienes le enrostraron una supuesto acuerdo con los privados interesados en el proyecto. El personero desechó esta posibilidad por tratarse, según dijo, de una iniciativa que no se condice con los planes trazados para esa zona". La oposición a un eventual proyecto también se fundamenta en los inconvenientes que éste tendría para el incipiente turismo del área, pues - señalan expertos - la explotación del mineral cambiaría el paisaje de la zona.