Gobierno Concluye Que Bahía Buyat Fue Contaminada

Gobierno concluye que Bahía Buyat fue contaminada

25 de noviembre de 2004

Por Fabiola Desy Unidjaja y Tony Hotland, Jakarta Post, Jakarta

Luego de exhaustivos análisis llevados a cabo por equipos locales e internacionales, el gobierno concluyó el pasado miércoles que Bahía Buyat, en Sulawesi Norte (Indonesia), fue contaminada, y aseguró que detendrá a los responsables de este crimen ambiental.

Tras una reunión con el Vice Presidente Jusuf Kalla, el Ministro Coordinador de Bienestar Social Alwi Shihab dijo que la Bahía contiene altos niveles de metales y químicos, y que el gobierno iniciará una demanda legal en la corte correspondiente.

"La reciente verificación de los tests realizados por el equipo oficial, ha confirmado que la bahía está contaminada con arsénico; dejaremos a la justicia la determinación del nivel de gravedad de esta contaminación y el señalamiento de los responsables" declaró Alwi en una conferencia de prensa.

Asistieron a la conferencia el ministro de Investigación y Tecnología, Kusmayanto Kadiman, y el ministro de Medioambiente, Rachmat Witoelar.

Un grupo integrado por funcionarios del gobierno, activistas y oficiales de policía había concluido días atrás, mediante análisis de laboratorio, que la Bahía está efectivamente contaminada debido a niveles excesivos de arsénico y mercurio.

Los habitantes de Bahía Buyat han responsabilizado a Newmont Minahasa Raya, la única compañía minera operando en el área que ha estado vertiendo sus colas en la bahía desde 1996.

Los resultados de equipo fueron llevados a la oficina de Investigación y Tecnología para su verificación, y fue confirmada la validez de sus resultados.

Esos mismos resultados son similares a otros tomados de forma independiente por la policía.

Newmont ha refutado permanentemente esos alegatos, diciendo que la Bahía no está contaminada y que los niveles de metales presentes están dentro de los estándares permitidos.

Rachmat, por su parte, dijo que el gobierno va a llevar adelante una demanda legal en contra de la compañía minera si la evidencia indica que la firma ha tenido responsabilidad.

"Supongo que los niveles de arsénico y mercurio no están muy por encima de los estándares, pero la gente está sufriendo enfermedades a causa de la contaminación" aseguró.

Agregó que el gobierno imputará responsabilidades de acuerdo a la Ley Nro. 23/1997 de manejo ambiental.

Violaciones a esa Ley, especialmente aquellas que causaran la muerte, están sujetas a una sentencia máxima de 15 años, y a una multa máxima de Rp 750 millones (U$S 84,270). La Ley permite la confiscación de toda ganancia obtenida por la parte culpable al cometer las violaciones.

También el miércoles, legisladores de la Comisión VIII para el Medioambiente, Ciencia y Tecnología del Congreso de Representantes, dijeron que el gobierno debería tener en cuenta el rol de las administraciones anteriores que debieron controlar las operaciones de Newmont y sus impactos ambientales.

Los legisladores, que mantuvieron una reunión con el equipo reunido para revisar los resultados de los tests realizados, dijeron que la policía debería interrogar a los funcionarios que tenían la facultad de otorgar los permisos de operación a la compañía, y de monitorear el manejo que esta hizo de las colas.

La policía detuvo a seis ejecutivos de Newmont y recientemente presentó sus casos a la oficina del Fiscal de Sulawesi del Norte.

El abogado de Newmont, Luhut M. Pangaribuan, aseguró que la firma va a respetar y actuar en consecuencia de los procedimientos legales que se siguen en su contra.

"Es un problema de dos opiniones diferentes, que nos lleva a preguntarnos por la metodología usada en cada caso. Nosotros nos mantenemos en nuestra afirmación de que el nivel de metales presente en el agua de la Bahía y sus peces está dentro de lo permitido, y por lo tanto es apta para consumo" concluyó Luhut.

También deploró el hecho de que la policía se negó a tomar en cuenta los informes de expertos aportados por la empresa, y agregó que la policía actuó de manera subjetiva y fanática para con su reclamo de contaminación.