Nuevo Desastre En El Sector Minero Chino, Con Al Menos 68 Muertos

Nuevo desastre en el sector minero chino, con al menos 68 muertos

28th November 2005

Terra Actualidad - EFE

Al menos 68 mineros murieron hoy en el noreste de China y 79 permanecen atrapados en un nuevo accidente en la industria nacional del carbón, que se cobra cada año un 80 por ciento de las muertes en el sector mundial.

Los trabajadores fallecieron en una explosión que se produjo el domingo hacia las 21.40 hora local (13.40 GMT) en la mina de carbón de Dongfeng, cuando 221 mineros trabajaban en ella.

El accidente ocurrió en la localidad de Qitaihe de la provincia nororiental china de Heilongjiang, la misma afectada desde la semana pasada por el desastre ecológico del río Songhua, que dejó a su capital, Harbin, sin suministro de agua durante cinco días.

Los equipos de rescate, compuestos por 269 efectivos, están tratando de sacar del interior del pozo accidentado a 22 mineros que ya fueron localizados vivos, pero no han podido salir todavía.

El Grupo Longmei, dueño de la mina siniestrada, es un conglomerado empresarial compuesto por las cuatro principales minas estatales de la provincia de Heilongjiang y un capital registrado de 1.600 millones de dólares (1.370 millones de euros).

El gobernador provincial, Zhang Zuoji, quien hoy copó las portadas de la prensa china (bebió el primer vaso de agua del grifo en Harbin, una vez que el agua contaminada hubiera pasado de largo) fue al lugar del accidente para supervisar las labores de rescate.

El director de la Administración Estatal de Seguridad Laboral del Estado, Li Yizhong, que acababa de regresar a Pekín desde Harbin para supervisar las labores de limpieza del río Songhua, tuvo hoy que viajar de nuevo a la misma provincia, esta vez debido al accidente minero.

El sector del carbón chino registra cada año un 80 por ciento de las muertes del mundo, en concreto 6.027 en 2004 según cifras oficiales (aunque en la minería china en general, las muertes se elevan a más de 8.000).

La principal causa de los accidentes es la falta de medidas de seguridad en muchas de ellas y la sobreexplotación de los pozos (muchos de los accidentes ocurren de madrugada), que contribuye a que aumenten los niveles de gas en el interior de esas instalaciones.

Sólo este año China ordenó el cierre de 13.000 explotaciones por considerar que no disponían de las necesarias medidas de seguridad, pero muchas siguieron funcionando en connivencia con los políticos locales, que en muchos casos tienen acciones de las minas o son incluso dueños de ellas.

El carbón provee más de un 70 por ciento de la energía en China, un país que está buscando desesperadamente otras fuentes para alimentar su rápido desarrollo económico, con la construcción de nuevas centrales nucleares y la inversión en energías como la solar, la eólica o la geotérmica.

Por ahora, sin embargo, el carbón es la base del desarrollo chino, lo que causa que el país tenga que cavar cada vez más profundo en su subsuelo para encontrar nuevos yacimientos, aumentando la peligrosidad (la concentración de grisú y otros gases sube con la mayor profundidad).

China intenta lo imposible por frenar la sangría de muertes, desde prohibir que los políticos inviertan en el sector minero (todavía son miles los que tienen intereses en explotaciones mineras) hasta obligar a los capataces que bajen con los mineros, o investigar picos y herramientas que no produzcan chispas.

Los esfuerzos hasta ahora no han tenido excesivo éxito, y los accidentes mineros siguen siendo frecuentes en las páginas de sucesos todas las semanas (se calcula que este año han muerto 1.340 mineros, aunque se trata de estimaciones parciales y los datos oficiales no se conocerán hasta 2006).

Este año, para más inri, se produjo el peor accidente minero ocurrido en China en los últimos 63 años, cuando 214 trabajadores perecieron en la explosión de una mina de carbón de Sunjiawan, del distrito de Fuxin (provincia nororiental de Liaoning), el pasado 14 de febrero.