Minera Doe Run Perú logra crédito y evita colapso

Minera Doe Run Perú logra crédito y evita colapso

Por Teresa Céspedes, Reuters

Jueves 2 de abril, 2009

LIMA - La minera Doe Run Perú consiguió un rescate financiero avalado por un grupo de productores mineros que permitió dos líneas de crédito por 175 millones de dólares, un salvavidas que puede poner en marcha las operaciones de la compañía en los próximos días, dijeron el jueves ejecutivos.

En la operación, el Gobierno peruano logró también obtener como garantía el 100 por ciento de las acciones de Doe Run Perú, que opera el mayor complejo metalúrgico del país, para que la firma cumpla con su plan ambiental pendiente.

Doe Run, el cuarto exportador de minerales del país, sufrió el corte de un crédito vital para sus operaciones en momentos de una crisis financiera internacional, que ha desplomado los precios de los metales tras llegar a máximos el año pasado. "Esto es una demostración de que el sector minero sigue pujante y apostando por el Perú. Este fue un rescate del sector privado por el sector privado", dijo el gerente general de la minera El Brocal, Ysaac Cruz, uno de los proveedores de Doe Run, durante una conferencia de prensa.

Entre los proveedores de Doe Run que participaron en el salvataje figuran Buenaventura, el mayor productor de metales preciosos de Perú, y Volcan, uno de los mayores de productores de zinc del país.

"El apoyo privado está resumido en dos líneas de crédito, una de 75 millones de dólares en un crédito revolvente, como capital de trabajo para que la empresa pueda continuar operando y luego un crédito equivalente a 100 millones de dólares en entrega de concentrados de minerales necesarios para las actividades productivas de La Oroya", agregó Cruz.

Además, la casa matriz de Doe Run Peru, del Grupo Renco, que tiene su sede en Estados Unidos, se comprometió a capitalizar una acreencia de 156 millones de dólares en la filial peruana.

Doe Run Peru había quedado ahogada luego de que un sindicato de bancos suspendió un crédito de 75 millones de dólares, que estaba destinado a la compra de concentrados de minerales para su fundición y refinación en su complejo metalúrgico.

Sin los concentrados necesarios por falta de pago a sus proveedores mineros, a los que debe unos 100 millones de dólares, Doe Run paralizó hasta el 95 por ciento de sus operaciones de fundición y refinería de zinc, plomo y cobre.

OPERACIONES

La crisis de Doe Run había preocupado al Gobierno del presidente Alan García, pues se temía que un eventual despido de 3.500 trabajadores directos y 16.000 trabajadores indirectos, generara un problema social.

"Las operaciones se restablecerán lo más pronto posible, va a ser lo más breve posible, en los próximos días", dijo el presidente y gerente general de Doe Run Perú, Juan Carlos Huyhua, a periodistas tras la conferencia de prensa.

La compañía tenía pendiente ejecutar unos 73 millones de dólares en inversiones comprometidas con el Estado para completar en octubre su plan de limpieza ambiental. Según la firma, ya invirtió 307 millones de dólares en ese programa.

El ministro peruano de Economía y Finanzas, Luis Carranza, dijo en la misma conferencia de prensa que el Estado se aseguró el cumplimiento del programa ambiental con una garantía del 100 por ciento de las acciones de Doe Run.

"El Estado no ha colocado ni un sol del Tesoro Público a la empresa", dijo Carranza a periodistas. Doe Run refina principalmente concentrados de cobre, zinc, plomo, oro y plata en su complejo metalúrgico en la región de Junín, unos 174 kilómetros al este de Lima y opera la mina de cobre Cobriza, en la región andina de Huancavelica.

La minería es uno de los principales ejes de la economía de Perú. Las exportaciones mineras representan casi el 60 por ciento de todos los envíos del país.

(Reporte de Teresa Céspedes, Escrito por Marco Aquino. Editado por Javier López de Lérida)

Mineras Buenaventura y Volcan prestarán a Doe Run 175 millones de dólares

CNR

2 de abril, 2009

Lima - El Estado no le dará un sol a la minera Doe Run Perú (DRP). El ministro de Economía y Finanzas, Luis Carranza, confirmó hoy en rueda de prensa la decisión que el viceministro de Minas, Felipe Isasi, adelantó ayer a CNR, durante una reunión con afectados por la contaminación de La Oroya.

En su lugar, un grupo de productores mineros concederá a la empresa un crédito revolvente de hasta 175 millones de dólares para evitar su colapso financiero. Este monto sería destinado a cubrir las deudas con sus proveedores y al cumplimiento de los compromisos asumidos en su Plan de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA), cuatro veces postergado desde 1997. Como aval de este préstamo, Doe Run Resources (matriz de DRP), capitalizó el 100% de sus acciones, que ascienden a 156 millones de dólares.

Las compañías acreedoras de Doe Run Perú, que son la Sociedad Minera El Brocal, perteneciente al Grupo Minero Buenaventura; y la minera Volcan. Ambas fueron las prestamistas de este crédito millonario, según el experto en temas medioambientales Juan Aste.

A juicio de Aste, es una solución adecuada el que los proveedores se hagan cargo de la deuda en vez de que el Estado “esté gastando recursos en una empresa que ha incumplido”. Sin embargo, consideró que esta solución podría no ser viable a medio y largo plazo.

“El acuerdo debería difundirse públicamente porque la población de La Oroya está en zozobra. No se sabe la situación financiera de la compañía y no se sabe si esa situación es de corto plazo, va a durar seis meses y de ahí le van a pedir un nuevo préstamo al Estado”, declaró Aste a la Coordinadora Nacional de Radio (CNR).

Cabe recordar que Doe Run no cotiza en bolsa, por lo que no es posible saber su real situación financiera. Más aún, si se tiene en cuenta el hecho de que el pasado 31 de marzo la empresa pagó el montó de tres mil 200 soles a cada uno de sus dos mil trabajadores en concepto de utilidades.

Esta decisión fue sorpresiva, ya que las declaraciones del ministro de Medio Ambiente, Antonio Brack, e incluso del premier Yehude Simon parecían dar el visto bueno al salvataje estatal. Sobre el comportamiento confuso del gobierno desde que el pasado 10 de marzo DRP pidió apoyo al Estado para evitar la paralización de sus operaciones, el experto consideró que el cambio de opinión sobre el salvataje se debió a la presión mediática.

“Al comienzo fue más fácil pedirle plata al Estado porque le da estabilidad a la población de la Oroya y los trabajadores iban a felicitar al gobierno”, explicó. “Después ha jugado la presión mediática y la posibilidad de acuerdo con los productores. La empresa se ha dado cuenta de que iba a tener limitaciones y los productores para recuperar su plata también”, concluyó.