Fin a huelga de 19 días en región minera boliviana
Published by MAC on 2010-08-23Source: AFP, EL UNIVERSAL, Clarín
Las operaciones de las minas de plata más importantes de Bolivia se retomaron luego de 19 días de bloqueos y protestas, en el departamento de Potosí.
Se informó que hubo acuerdos para construir un aeropuerto internacional y una planta de cemento en el departamento, y la reapertura de una fábrica procesadora de metales.
Pero hay muchas dudas sobre si las relaciones entre las comunidades minero dependientes y el gobierno central volverán a la "normalidad". El analista Jeffrey R Weeks comentó al respecto en un artículo reciente (en inglés): Uneven Development, Neoliberal Continuities, and a Revolt Against Poverty in Bolivia
Para ver un post anterior: Disputas y bloqueos paralizan la región minera de Potosí, Bolivia
Vuelta a la normalidad en región boliviana que hizo huelga por 19 días
AFP
17 de agosto 2010
LA PAZ — El departamento andino de Potosí, en el sur de Bolivia, recuperó este martes la normalidad, tras una huelga de 19 días con un corte de todas sus rutas, dijo uno de los líderes del Comité Cívico de la región.
"Se recuperó totalmente la normalidad, ya anoche (noche del lunes) comenzó a funcionar el comercio y el transporte público, todo se ha normalizado de manera inmediata", dijo a la AFP por teléfono el presidente del comité de huelga, Benigno Castillo.
"No tenemos ningún bloqueo en el departamento", acotó el vocero, quien explicó que las rutas a Argentina y Chile están despejadas.
Sobre los pocos turistas que estaban varados en la región debido al conflicto -poco más de una decena-, Castillo aseguró que "no hay ni uno solo en Potosí, porque todos salieron" por sus medios.
La región suspendió todas sus protestas el lunes, tras la firma de un acuerdo con el gobierno del presidente Evo Morales para atender seis demandas locales.
La región de Potosí reclamó solucionar un conflicto de límites con el vecino departamento de Oruro, donde hay un rico yacimiento de piedra caliza; la construcción de un aeropuerto internacional y una fábrica de cemento; reactivar un complejo de zinc y plata; vías camineras; y proteger el Cerro Rico (patrimonio de la humanidad) de los daños de la actividad minera.
El ministro de Economía, Luis Arce, uno de los negociadores con los dirigentes cívicos de Potosí, aseguró este martes que la "huelga fue innecesaria", porque el Poder Ejecutivo estaba atendiendo todas las exigencias regionales.
Festejan fin de huelga que golpeó minería en Bolivia
Las demandas de los líderes cívicos de Potosí incluían un acuerdo para calirificar su límites con oruro y la construcción de un aeropuerto y una fábrica de cemento
EL UNIVERSAL
16 de agosto de 2010
La Paz. - La ciudad boliviana de Potosí vivía el lunes un masivo festejo anticipado del fin de una larga huelga contra el Gobierno de Evo Morales, que duró casi tres semanas y paralizó operaciones de grandes minas controladas por capitales extranjeros.
A pesar de que aún no se anuncia de modo formal el fin del paro, la celebración se desató a media tarde, cuando arribaron a la urbe minera los líderes cívicos que horas antes alcanzaron un acuerdo parcial con el Gobierno sobre planes de inversión y un diferendo limítrofe entre los distritos andinos Potosí y Oruro, señaló Reuters.
Filiales en Bolivia de la estadounidense Coeur D'Alene, la suiza Glencore, y la japonesa Sumitomo, cuyas explotaciones de plata, zinc y plomo resultaron paralizadas por la protesta, no anunciaron de inmediato planes de reanudación de labores productivas.
"Falta que los dirigentes presenten su informe, pero ya todos lo dan por aprobado, todos celebran una victoria regional y dan por hecho que la huelga y los bloqueos han comenzado a ser levantados", dijo el periodista Omar Velasco, de la radio potosina Kollasuyo, captada en La Paz.
El festejo del fin de la protesta de 19 días, que incluyó un bloqueo de carreteras a la misma ciudad, se extendió por las estrechas calles de la ciudad de estilo colonial, en medio de un recibimiento de héroes a los dirigentes que negociaron con el Gobierno en la ciudad de Sucre.
Durante la celebración, manifestantes quemaron muñecos que representaban a Morales, expresión de repudio al líder indígena que contrastó con el gran respaldo logrado por el mandatario en Potosí hace apenas ocho meses, cuando fue reelecto.
Los potosinos marcaron también distancias con el ánimo triunfalista con que una comisión de ministros había presentado horas antes los acuerdos negociados durante el fin de semana.
El líder cívico potosino Celestino Condori anunció en la mañana que una asamblea de instituciones debería debatir el fin de la huelga, pero otros dirigentes aseguraron que todo concluiría en un cabildo abierto improvisado en la plaza central.
Las demandas resueltas incluían un acuerdo para clarificar los límites entre Potosí y Oruro, la construcción en territorio potosino de un aeropuerto y una fábrica de cemento y la rehabilitación de una fundición de plomo, plata y zinc
CONFLICTO "INNECESARIO", MINAS GOLPEADAS
En la mañana, el Gobierno dio anticipadamente por concluido el conflicto, al que calificó de "innecesario".
El ministro de la Presidencia, Oscar Coca, dijo en conferencia de prensa "todos los acuerdos en realidad confirman procesos o soluciones que ya estaban en marcha antes de la huelga".
El ministro de Minería, José Pimentel, apuntó que esperaba tener "en los próximos días" una evaluación sectorial del conflicto en Potosí, el principal distrito minero del país.
En el primer semestre del 2010, las exportaciones mineras de Bolivia treparon a 1.147,83 millones de dólares, un salto del 53 por ciento sobre igual período del año anterior, según datos oficiales.
San Cristóbal, de Sumitomo, una mina altiplánica a cielo abierto próxima a la frontera con Chile, suspendió progresivamente labores en la última semana, tras ser amenazada con un corte de electricidad.
Las minas San Bartolomé de Coeur, en las afueras de la ciudad de Potosí, y Porco de Glencore, a unos 60 kilómetros al oeste, estaban paradas casi desde el inicio del conflicto por decisión de sus trabajadores que se sumaron a la protesta regional.
También pararon su producción los aproximadamente 15.000 mineros independientes, conocidos como "cooperativistas", que explotan el mismo Cerro Rico en el que opera San Bartolomé.
Una cuarta mina potosina de capitales extranjeros, San Vicente de la canadiense Pan American Silver, continuó operando durante la huelga, según medios locales.
Potosí, la tierra del “mineral del futuro” y la extrema pobreza
Pablo Stefanoni
Clarín
12 de agosto 2010
Dignidad” era la palabra más escuchada ayer en la asamblea de organizaciones sociales y fuerzas vivas que mantiene paralizado y bloqueado a Potosí desde hace quince días por un conflicto de límites con Oruro y en demanda de proyectos productivos. Ayer, se votó la propuesta de tomar físicamente la mina San Cristóbal, un megaproyecto en manos de la transnacional japonesa Sumitomo que produce plata, zinc y plomo en medio del auge de los precios internacionales . Y se discutía cómo negociar manteniendo la presión, antes de que la ciudad se ahogue a sí misma por el cerco . El gobierno dice que los potosinos son manipulados por grupos de derecha y los acercamientos fracasaron.
Bolivia vive un boom de la actividad minera, pero los potosinos denuncian que los beneficios no les llegan . En una pequeña asamblea improvisada ante este periodista, todos se quejan de haber sido la vaca lechera de Bolivia con sus minerales y hoy ser el departamento con peores índices de desarrollo humano : más de seis de cada diez habitantes de este departamento del sudoeste boliviano están en la pobreza extrema y la tasa de mortalidad infantil es de 101 por cada mil niños nacidos vivos, según un informe del PNUD. Pocos creen que el litio –el nuevo recurso salvador de Bolivia– los salve a ellos.
El salar de Uyuni tiene cerca del 50% de las reservas mundiales de este mineral del futuro, que se usa para fabricar baterías de celulares y computadoras, y se utilizará también para las de autos eléctricos. Varios países ya pusieron el ojo al litio boliviano. De hecho, Evo Morales viajará a fin de mes a Seúl, donde la estatal surcoreana Korea Sources Corporation (KORES) puso en marcha un proyecto sobre tecnología para procesarlo.
“ Vivimos sin tecnología, sin agroindustria; aramos con bueyes, no hay ayuda ”, resume Marco Cuenca Paco, ex líder del ayllu Kasa, ataviado con ropas tradicionales y un celular colgado al cuello. Es parte de un grupo de originarios que llegaron a Potosí a “fortalecer las medidas de presión”. Sin embargo, la mayoría de los campesinos se mantienen bajo las direcciones oficialistas, y la rebelión potosina se siente más en la capital y en los pueblos. De hecho, ayer se quejaban que en el sur fronterizo con Argentina los pobladores no se sumaron a los bloqueos. “Vivimos igual que en la colonia, tenemos zinc, cobre, uranio; ahora vienen los iraníes que quieren sacar esos recursos para su bomba atómica”, dice un dirigente de un pueblo ubicado a 20 km. de Potosí capital, donde “se explota la piedra caliza pero un magnate boliviano, hijo de un gringo, se queda con los beneficios”. “Bolivia nos debe”, “Esta protesta no es política”, “Acá Evo ganó con el 70% y ahora se olvida”, repiten los huelguistas.
Todos insisten en que son un pueblo de migrantes, sin oportunidades. Muchos fueron a Argentina, pero centenares de mendigas de la región minera del norte de Potosí ya cambiaron el paisaje de las grandes ciudades bolivianas con sus vestidos color ocre, como la tierra seca de donde salen por temporadas.
Otros campesinos decidieron apostar al narcotráfico o el contrabando.
“¿Y creen que el litio los puede ayudar?”, pregunta este cronista.
“Si lo entregan a las transnacionales ni un centavo va a quedar acá. Ese litio es nuestro”, responden varios casi al unísono. Y “nuestro” es potosino.
La psicología del saqueo, desde que la España colonial acuñaba sus monedas con oro de Potosí, moldea casi todas las opiniones . El emblemático Cerro Rico, incansable fuente de plata, que hoy tambalea debido a la explotación descontrolada, sintetiza la sensación de crisis en medio de un boom que no todos pueden ver. Pero hoy se conformarían con un aeropuerto y algunas fábricas.