A Heavy Legacy: lead contamination in San Antonio Oeste, Argentina
Published by MAC on 2005-10-10
A Heavy Legacy: lead contamination in San Antonio Oeste, Argentina
10th October 2005
Summary by MAC Editor Luis Claps
Over twenty years after the closure of a mine and foundry which left thousands of tons of toxic waste in the place they live, the community of San Antonio Oeste has begun to realize the seriousness of their situation. "It would be better if the lead left spots on your face, because then the residents would be able to actually see the problem," says biologist Nuria Natalia Vázquez, whose thesis work has shown that marine organisms in the bay, notably mussels, accumulate lead and other toxic metals in their bodies.
Ten years ago, other professionals raised the alert about this cycle of contamination, but nobody did anything. Still today, the toxic waste pile has not been isolated nor is there a serious remediation plan. A multi-sectorial commission is coordinating education and informational activities as well as discussions as to what methods to take in the community. It has been proposed to carry out blood sample studies in children between six and nine years.
Summary of the work of Nuria Vázquez
Although the Patagonian coast has had practically no mining activities which release heavy metals in the environment, one exception is in the San Antonio Bay, in the province of Río Negro, where waste piles from an abandoned mine has over time leaked various metals, particularly lead, copper and zinc. The mine, known as "Gonzalito," is located some 107 km from the city of San Antonio Oeste, and was in operation between the 1960's through the 1980's, extracting lead, zinc, silver and vanidium for the company Geotécnica S.A.
In 1961 the company began construction of a foundry in San Antonio Oeste for the production of ingots. The lead ore excavated from the mines were smelted in the plant. Between 1953 and 1979 61,807 tons of lead and 12,725 tons of zinc concentrate were produced.
The wastes produced in this process were piled in the open air in different locations around the city, and on the edges of the bay, especially in the areas near the touristed beaches of Las Grutas. Some of the waste dumps are located within the city itself, and some of the piles have had houses constructed upon them.
In December 1994 and October of 1995, a local organization made an evaluation of heavy metal deposits in the area. They detected high levels of cadmium, copper, lead and zinc, levels much higher than in the rest of the coastal region of Patagonia. (Commendatore, 1996)
Ten years after these first studies showed high levels of heavy metals in the bay of San Antonio, the principal objective of study is to analyze the current level of contamination in sediments and in marine organisms, and compare changes and physiological reactions in bivalves affected by heavy metals.
Among other conclusions of the study, it was shown that mussels living in the San Antonio bay accumulate high levels of zinc, copper and cadmium, which constitutes a contamination risk throughout the food chain, proving a great threat to larger predators and therefore a potential risk for human health.
The results of this study clearly show that the magnitude of the problem described in the 1996 Commendatore study remains valid and that the evolution of the pollution needs to be studied on an ongoing basis for the potential problems presented both to the environment as well as the human population.
Mental disability and delayed mental development
María Isabel Díaz, director of the Special School 18, told the Diario de Río Negro that "in San Antonio there are high levels of mental disability and delayed mental development. There are people who worked for Geotécnica who have had have their children and now their grandchildren in our school for special students."
María Isabel says doubtfully, "in our family, the Díaz, we have chronic anemia. My sister doesn't know if she can have children... Because we lived in a house beside the plant. We lived there six or seven years, she says thoughtfully. "My father always worked in the offices of the company. The owners of Geotécnica were the engineer Juan Carlos Rega and Aldo Di Luciano. They were Argentine, lived in Buenos Aires. I think Rega is still alive, and Di Luciano, I believe, is dead".
Pesada herencia: contaminación por plomo en San Antonio Oeste
Más de 20 años después del cierre de una mina y fundición que abandonó miles de toneladas de residuos tóxicos dentro mismo del lugar que habita, la comunidad de San Antonio Oeste comienza a tomar conciencia de la gravedad de la situación. "Sería mejor que el plomo te deje manchas en la cara, para que los pobladores puedan visualizar mejor el problema" comenta la bióloga Nuria Natalia Vázquez, cuyo trabajo de tesis demostró que organismos marinos de la bahía, llamados mejillines, acumulan plomo.
Dies años antes, otros profesionales alertaban sobre este proceso de contaminación, pero nadie hizo nada. Todavía hoy, la pila contaminante no ha sido aislada ni se cuenta con un plan serio de remediación. Una comisión multisectorial coordina las actividades de información a la comunidad y discusión de las medidas a tomar. Entre ellas, se propone realizar estudios en la sangre de los niños de entre 6 y 9 años.
Resumen del trabajo de Nuria Vázquez
Si bien en la zona costera patagónica prácticamente no existen actividades mineras que liberen metales hacia el ambiente, una excepción lo constituye la bahía de San Antonio, en la provincia de Río Negro, donde una pila de residuos de una mina abandonada ha producido con el tiempo una dispersión de diversos metales, particularmente plomo, cobre y zinc. La mina, conocida como Gonzalito, se encuentra a unos 107 km. de la ciudad de San Antonio Oeste y fue explotada desde la década del 60 hasta los 80, extrayéndose minerales de plomo, zinc, plata y vanadio, por la empresa Geotécnica S.A.
En el año 1961 la empresa inició la construcción de una planta de fundición en la localidad de San Antonio Oeste para la obtención de lingotes. Los concentrados de plomo obtenidos en la mina, se fundían en esta planta. Desde 1953 a 1979 se produjeron 61.807 toneladas de concentrado de plomo y 12.725 toneladas de concentrado de zinc.
Los residuos provenientes del proceso, eran depositados a cielo abierto en diferentes sectores de los alrededores de la ciudad, muy próximos a la Bahía, especialmente en el sector ubicado en cercanías del acceso al balneario turístico Las Grutas. Algunas de estas pilas se encuentran en la actualidad dentro del radio urbano, existiendo viviendas construidas sobre ellas.
En diciembre de 1994 y octubre de 1995, una organización local realizó una evaluación de metales pesados en sedimentos de esta zona, detectando valores importantes de cadmio, cobre, plomo y zinc, significativamente más elevados que en el resto de la costa patagónica (Commendatore, 1996).
A 10 años de los primeros estudios que mostraron concentraciones elevadas de metales pesados en la bahía de San Antonio, el objetivo principal del trabajo fue estudiar la situación actual de la contaminación por estos elementos en sedimento y organismos marinos y analizar comparativamente respuestas a nivel fisiológico en organismos bivalvos a través de transplantes recíprocos.
Entre otras conclusiones del trabajo, se comprobó que los mejillines provenientes de la bahía de San Antonio resultaron ser buenos acumuladores de zinc, cobre y cadmio, pudiendo constituir un riesgo a través de la cadena alimentaria, sobre todo para los grandes predadores y por consiguiente un riesgo potencial para la salud humana.
Los resultados obtenidos en el estudio, ponen de manifiesto que la magnitud del problema descrito por Commendatore en 1996 continúa vigente y que la evolución del mismo merece ser evaluada en forma permanente por el potencial problema que representa tanto para el ambiente como para la población residente.
San Antonio investiga la contaminación por plomo
Martes 27 de setiembre de 2005
http://www.rionegro.com.ar/arch200509/27/v27f03.php
SAN ANTONIO OESTE (ASA)- San Antonio continúa trabajando a ritmo acelerado para determinar el impacto que pudo haber provocado en la población la fundición de plomo entre la década del 60 y el 80 por parte de la empresa Geotécnica SA. Ayer estuvieron en esta localidad funcionarios y científicos de las áreas de Epidemiología y Toxicología del Ministerio de Salud Pública de la Nación, que se entrevistaron con los integrantes del equipo multidisciplinario local abocado a este tema. En el encuentro, que continuará hoy ampliado a los distintos grupos que abordan la problemática de la contaminación con plomo, se empezó a definir la metodología de trabajo para la realización del estudio de la presencia de plomo en la sangre de niños de entre 6 y 9 años.
Se sabe que en las últimas dos semanas de octubre se realizarán extracciones de sangre a niños de una franja de la localidad para tomar como testigos de la posible incidencia del plomo en la salud de los actuales habitantes.
Mientras tanto, el municipio local terminó los carteles que alertan a la comunidad sobre la existencia de una pila con metales pesados en el cruce de rutas conocido como La Estanciera, a unos dos kilómetros del casco urbano. Se definió también la licitación para la adquisición del alambrado que intentará evitar el ingreso de niños a esa zona altamente contaminada con metales pesados.
En cuanto a los folletos de concientización e información a la habitantes acerca de esta problemática y de difusión del estudio que próximamente se desarrollará con profesionales de la Universidad de Buenos Aires en el que se extraerán muestras de sangre a chicos de entre 6 y 9 años, se supo que la imprenta ya los tiene listos y que en estos días estarán en la ciudad para su distribución.
Por su parte, este medio continuó buscando datos acerca de la historia de la empresa Geotécnica, que extrajo plata, plomo y cinc de los yacimientos de mina Gonzalito, a 120 kilómetros de esta localidad hacia Sierra Pailemán y del yacimiento San Martín, en dirección a Valcheta. Luego de ser extraído, el material se fundía en una planta que estaba en pleno casco urbano y el humo cargado de plomo se extendía sobre la población local por acción del viento.
María Isabel Díaz, directora de la Escuela Especial Nº 18 e hija de uno de los responsables administrativos de la empresa, recuerda parte de esa historia. La docente tiene sospechas, cuando observa el alto número de alumnos que tiene en la escuela que dirige desde su fundación, de que el plomo pueda ser una causa de discapacidad.
"Nosotros pensamos, cuando trabajábamos con los profesores de la Universidad de Quilmes, -especialistas que visitaron la ciudad en varios veranos para trabajar con los alumnos de la Escuela Nº 18- que alguien debería hacer una investigación por el tema del plomo", reconoce María Isabel.
"En la ciudad hay un alto nivel de discapacidad"
Entre las posibles consecuencias de la contaminación con plomo en los seres humanos, la ciencia ha determinado la afectación motriz, el retraso mental y diversas neuropatías. Por eso el relato de María Isabel Díaz, quien está al frente de la institución a la que asisten y asistieron cientos de niños con discapacidades, adquiere gran importancia en el actual contexto.
"En San Antonio hay un alto nivel de discapacidad y retraso mental. Hay gente que ha trabajado en Geotécnica, nosotros tuvimos a sus hijos en la escuela y hoy tenemos a sus nietos como alumnos especiales", expresa.
En relación con Geotécnica, la empresa en la que su padre fue administrador, María Isabel indica que "la gente decía que no podía tener animales o que no podía plantar por el plomo. Yo lo que recuerdo es que los empresarios y los dueños siempre le pagaron bien a la gente. Para fin de año se traían cosas, siempre les daban mucha leche. Por el asunto éste del plomo, pero nunca se investigó ni hubo preocupación", afirma.
- ¿Y en la escuela se habló algo de todo esto? -preguntó este medio.
- Siempre pensamos si habría alguna implicancia, pero no hay investigaciones desde lo médico. Con quien más hemos hablado es con el doctor Fernando Alonso, por la anemia, porque nosotras, las Díaz, tenemos una anemia crónica. Con mi hermana no sabremos si habremos estado... Porque nosotras vivimos en la casita que estaba junto a la planta. Al lado de la que era la oficina. Ahí habremos vivido seis o siete años", dice con dudas.
"Mi papá trabajo siempre en administración de la empresa. Los dueños de Geotécnica eran el ingeniero Juan Carlos Rega y Aldo Di Luciano. Eran argentinos, vivían en Buenos Aires. Rega me parece que todavía vive, Di Luciano creo que murió", recuerda.
Río Negro: confirman contaminación en la ría de San Antonio
Diario Río Negro
24 de julio de 2005
SAN ANTONIO OESTE (ASA) - Cada vez existen mayores evidencias científicas que confirman el impacto nocivo sobre la ría local, producido por los metales pesados que aporta la pila de escoria que una minera depositó hasta hace dos décadas en el acceso a San Antonio Oeste.
Un estudio reciente, que se centró sobre los mejillines como especie bioindicadora, afirma que se comprobó que los ejemplares de esa variedad de moluscos -denominada científicamente Brachydontes rodriguezi- que habitan la bahía de San Antonio resultaron ser buenos acumuladores de zinc, cobre y cadmio, "pudiendo constituir un riesgo a través de la cadena alimentaria, sobre todo para los grandes predadores y, por consiguiente, un riesgo potencial para la salud humana".
En el caso del plomo, la menor acumulación observada pudo deberse a un mecanismo de saturación más que de regulación, por tratarse de un elemento no esencial y para el cual los animales no tienen capacidad de regularlo.
Los resultados obtenidos por la bióloga Nuria Vázquez ponen de manifiesto que la magnitud del problema de contaminación que describieron estudios previos continúa vigente y que la evolución del mismo merece ser evaluada en forma permanente por el potencial problema que representa tanto para el ambiente como para la población residente.
Ante este complejo panorama, las autoridades locales encabezadas por el intendente Adrián Casadei y de la provincia a través del presidente del Consejo de Ecología y Medio Ambiente, Oscar Echeverría, anunciaron que provisoriamente se cubrirá y se cercará la pila de residuos que aportan los metales contaminantes, mientras en un plazo cercano a los dos meses se llevará adelante un estudio que permita determinar la manera más efectiva para confinar la escoria y evitar definitivamente que continúe el proceso de lixiviación que arrastra el plomo, el cadmio, el zinc y el cobre hasta la "marea".
La gravedad
Esta semana, la científica autora de la investigación, junto al destacado biólogo José Luis Estevez, pusieron al tanto a las autoridades y a referentes de la comunidad acerca de la gravedad del problema, en el marco de una jornada de actualización sobre la contaminación por metales pesados en la bahía de San Antonio.
Tras la presentación, la consulta más reiterada entre el auditorio daba cuenta de cuánto podría afectar la contaminación de la ría a la salud de los sanantonienses. No obstante, aún no hay respuestas al respecto, ya que no existen estudios profundos desde Salud Pública sobre esa temática, aunque se supo que existen profesionales que se están organizando para llevarlos a cabo.