New Honduran President Slams Open-Pit Mines
Published by MAC on 2006-01-30
New Honduran President Slams Open-Pit Mines
by PlanetArk, Honduras
30th January 2006
Honduras will not grant new permits for open-pit mines without stricter environmental laws and clearer social benefits, the country's new president said on Friday.
"I don't want to see more permits for open-pit mines in Honduras," President Manuel Zelaya said in his inaugural address. "Not one more until we have the guarantees needed for the conservation and preservation of our natural wealth."
Four metals mines operate in Honduras, two of them Canadian, one Spanish and one Honduran.
Three are open-pit operations that have seen strong opposition from social and environmental groups who see them as eyesores and potential sources of pollution from cyanide used to separate gold ore.
"They can say we are sleeping on a mountain of gold. Well, we are going to be sleeping there ... but this gold has to serve the Honduran people, and it has to serve the poor of Honduras to develop our nation," Zelaya said.
Gabino Carvajal, president of the National Metal Mining Association said various sectors were supporting a bill putting stricter conditions on new mining operations.
Canadian-owned Glamis Gold is among foreign mining companies operating in Honduras, where it runs the San Martin Mine.
Nuevo presidente de Honduras prohibe explotación minera a cielo abierto
Nuevo presidente de Honduras promete un gobierno eficiente
TEGUCIGALPA, 27/1/06
(AFP). Manuel Zelaya, de 53 años, juró este viernes como Nuevo presidente de Honduras para los próximos cuatro años, prometiendo un gobierno eficiente para aprovechar los recursos y disminuir la pobreza, ante varios presidentes y delegados de 50 países. Zelaya, del Partido Liberal (PL, derecha), prestó juramento junto con el vicepresidente Elvin Santos ante el presidente del Congreso Roberto Micheletti, en una ceremonia en el Estadio Nacional de Tegucigalpa, colmado por más de 30.000 personas.
El presidente del Congreso de Honduras Roberto Micheletti (d) coloca la banda presidencial al nuevo mandatario hondureño para el período 2006-2010 Manuel Zelaya (c), ayudado por su esposa Xiomara de Zelaya (i), durante la ceremonia de posesión.(EFE).
"Nosotros hemos ofrecido un liberalismo social", afirmó el flamante mandatario hondureño en un discurso improvisado en el que hizo énfasis en que "cada vez hay más pobres en este país", por lo que urge un programa para disminuir es flagelo.
Anunció que la Estrategia de Reducción de la Pobreza (ERP), que emprendió el Gobierno saliente, de Ricardo Maduro, será reorientada.
"Nosotros queremos decirles, especialmente a la comunidad internacional, a los países amigos que tanto nos han ayudado, que nos apoyen para orientar los proyectos de reducción de la pobreza hacia los más pobres en la generación de empleo e ingresos y poder focalizar mejor nuestras inversiones para priorizarlas", explicó.
Zelaya asumió la presidencia en uno de los cuatro países más pobres del continente, junto con Haití, Nicaragua y Bolivia, y agobiado por la violencia y la delincuencia.
Según cifras oficiales, la pobreza afecta al 70% de los siete millones de habitantes y cerca de la mitad de esos pobres viven en la miseria, pues el país arrastra un desempleo cercano al 40% y un ingreso per cápita de apenas 1.000 dólares.
El nuevo mandatario llamó a "afrontar con valentía los retos que hoy demanda la apertura de mercados, la globalización, especialmente el acuerdo que hemos firmado con Estados Unidos, denominado Cafta".
Admitió que "es la lucha de David contra Goliat, pero la vamos a desarrollar y tenemos todas las posibilidades de salir adelante", aseguró.
Proclamó una política de "manos limpias para poder gobernar Honduras, y pidió a sus ministros hacer declaración de los bienes que posean en forma pública, honesta y transparente".
Zelaya agradeció a los diputados que la madrugada de este viernes aprobaron la ley de participación ciudadana, con la cual espera poner en práctica su proyecto de gobernar con la contribución de la ciudadanía en la toma de decisiones.
"Así como hoy han hecho esta demostración al pueblo de buena voluntad aprobando anoche la ley de participación ciudadana, quiero que en las próximas semanas, en los próximos días, se inicie la discusión de la ley de transparencia y acceso a la información pública" para el combate de la corrupción, demandó.
Zelaya ordenó a sus ministros destinar el 1% del presupuesto a un programa de reforestación general en todo el país (112.492 km2), prohibir las explotación a cielo abierto de la minería, dar matrícula gratis a las escuelas y apoyar la pequeña industria y a los pequeños agricultores.
Orden uno: proteger bosques
Por Carlos Enrique Girón
http://www.laprensahn.com/pais_nota.php?id04962=2199&t=1138600800
Tegucigalpa. El programa de protección al bosque que inició el presidente Manuel Zelaya Rosales el sábado en Olancho, tendrá un costo inicial de 420 millones de lempiras, equivalente al uno por ciento del presupuesto general de la República.
En sus viajes a Patuca, Dulce Nombre de Culmí y Juticalpa, Zelaya fue claro en que al iniciar su gestión protegiendo al bosque es un claro mensaje que va en serio, que no es populismo ni demagogia.
Zelaya Rosales inició su labor en Olancho, acompañado de al menos ocho ministros que volaron en seis helicópteros, caminaron entre fango, abordaron un autobús cuando los helicópteros se quedaron sin combustible y comieron emparedados sobre el capó de los carros, a falta de mesa y otro alimento.
La aventura sabatina de los ministros terminó a eso de las 11.00 de la noche, al retornar a la capital en los helicópteros, que fueron reabastecidos.
Zelaya reiteró que no quiere más ministros burócratas en la capital, con aire acondicionado, los quiere donde están los bosques, están los cultivos, los problemas de tierra, eso en referencia a los funcionarios de cada ramo.
Mel se aprecia muy campechano, caminando como cualquier rural en Olancho, vistiendo su sombrero y botas, y hasta se dio tiempo para bromear con sus ministros, dado que varios de ellos no son altos, hasta los presentó en orden de estatura.
Y como no, el primero tuvo que ser el subdirector del INA, Marco Tulio Cartagena; el asesor presidencial en materia legal, Enrique Flores Lanza; la ministra de Serna, Maira Mejía; el de Finanzas, Hugo Noé Pino, y así sucesivamente hasta que terminó con el de Defensa, Arístides Mejía y el de Agricultura y Ganadería, Héctor Hernández.
Pero entre la jocosidad las acciones y órdenes continuaban. Dejó claro a los ministros de la SAG y de Cohdefor que no los quería ver en Tegucigalpa, tendrían que cuidar el bosque y desarrollar el campo.
El presidente Manuel Zelaya organizó ayer a las fuerzas vivas para dividir la zona agrícola con la zona forestal.
“Honduras tiene recursos, capacidad, lo que ha habido es negligencia, pero hoy se termina este período de alta indisciplina y conformismo del hondureño con sus recursos naturales”.
En cuanto a la Ley forestal, dijo que ese no es el problema porque el país está lleno de leyes, estudios, análisis y planes, pero nunca dicen cuando van a empezar ni que van a hacer, “eso quiero que me diferencie, yo sé lo que haré y cuándo empezar.
Corte ilegal, quema, tala, descombro, quedan prohibidos, el fuego es un instrumento manejable pero se necesita control del Estado.
Si hay permisos para cortar en zonas prohibidas el que falla es el funcionario, ese funcionario pagará las cuentas”, dijo, agregando que siempre había querido tener poder para ejercerlo en beneficio de la gente.
Incentivos
“Esto no es demagogia ni populismo, no habrá gastos superfluos, viáticos, gastos innecesarios, viajes, duplicidad de funciones, paracaidistas, mapaches, todos tendrán que contribuir”, dijo a sus ministros frente a las fuerzas vivas de Patuca. Reconoció que los ministros tienen que viajar para obtener recursos, pero esas funciones serán sólo del canciller Milton Jiménez.
Pero no se trata sólo de impedir la destrucción del bosque, pues mucha gente lo hace para sus cultivos, se trata de que el ministro de la SAG les lleve proyectos, asesoría, insumos y que cambiarles la actividad.
A los dueños de las cuencas se le darán incentivos para protegerlas porque el problema es que el dueño es el gobierno y el gobierno se cambia cada cuatro años y después nadie sabe a dónde están esos ex funcionarios. Entonces hay que responsabilizar a alguien para que cuide esas cuencas.