Mining arrives in Cuautitlan, Mexico, but is halted by Indigenous People
Published by MAC on 2005-11-24
Mining arrives in Cuautitlan, Mexico, but is halted by Indigenous People
by Indigenous People
24th November 2005
Agustín del Castillo, Guadalajara, México
Old wounds have been reopened in the primarily indigenous region of Sierra de Manantlán, Mexico. On Tuesday November 22, machinery and workers of the mining company Peña Colorada entered into commonly-held Ayotitlán territories in search of 50,000 tons of iron, but were blocked by almost a hundred native Nahuas from the locality of Telcruz who came to the site and halted the operation. As of yesterday night, the machinery was still sitting unused at the site as the campesinos continued their internal discussions over whether to confront or support the powerful mining company from Minatitlán, Colima.
"On the part of the municipal government, we have notified officials of the Federal Office of Environmental Protection (PROFEPA), that the company has entered over one kilometre into our lands with their machines and has clear cut trees, and although they claim that they have permits from SEMARNAT (Secretary of Environment and Natural Resources), we have grave doubts," said the municipal secretary of Cuautitlán, Fredy Díaz.
In an interview via telephone, the official emphasised the climate of anger in the indigenous towns because of the presence of the mining company. "Those who stopped the machines were primarily folks from Telcruz, who live closest to the sites that the company wants to explore, but in the following days, many people from Ayotitlán and other communities have joined them," said Díaz.
The campesinos decry that environmental authorities have done nothing about the incident. "If they find a campesino gathering wood for the kitchen, they’ll haul them off to jail, but when it comes to dealing with this company, they get cold feet," commented one resident.
The problem is aggravated because it appears sure that there are large deposits of minerals in this agricultural centre. And if this weren’t enough, the riches are buried below the Biosphere Reserve of the same name, although current law prevents all mining activities. What is certain is that all of these mountains were awarded mining concessions before the ecological reserve was created, the largest area of natural protection in the whole West of the country.
Minera penetra en Cuautitlán y la frenan indígenas
Agustín del Castillo, Guadalajara
24-noviembre-05
http://www.milenio.com/guadalajara/nota.asp?id=49179
Se reabren viejas heridas en la zona indígena de la sierra de Manantlán. El pasado martes 22 de noviembre, maquinaria de la minera Peña Colorada penetró en territorios del ejido Ayotitlán en busca de 50 mil toneladas de hierro, pero casi un centenar de nahuas provenientes de la localidad de Telcruz se presentaron en el sitio y frenaron el intento, dijo Saúl Palacios a Público.
Ayer por la noche, la maquinaria dormía en el lugar de los hechos y los campesinos seguían en su debate interno para enfrentar o apoyar a la poderosa empresa de Minatitlán, Colima, manzana de la discordia en el conflicto limítrofe entre Jalisco y Colima, en cuyos yacimientos se genera casi 40 por ciento de la producción ferrosa del país.
"Nosotros como ayuntamiento ya hemos notificado a la delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente [Profepa], pues entraron con sus máquinas casi un kilómetro y derribaron árboles, y aunque aseguran que tienen permisos de la Semarnat [Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales], nosotros tenemos muchas dudas", afirmó el secretario y síndico del Ayuntamiento de Cuautitlán, Fredy Díaz.
Entrevistado vía telefónica, el funcionario puso en relieve el clima de encono que se ha desatado al interior de los pueblos indígenas por la presencia de la empresa. "Quienes detuvieron la maquinaria fueron sobre todo personas de Telcruz, que son los más cercanos a los sitios que se pretenden explorar, pero en los días sucesivos mucha gente de Ayotitlán y de otras comunidades se les ha unido".
Ayer se realizó la reunión del Consejo Asesor de la reserva de la biosfera sierra de Manantlán, en la cabecera municipal. Allí, la presidenta del consejo, Rogelia Justo Elías, señaló que fue la dirigencia ejidal la que abrió la puerta a la llegada de la minera, atestiguó el síndico municipal. Sin embargo, las dudas se desataron en torno al procedimiento de esa aceptación. Los asistentes denunciaron diversos escenarios: unos, que la minera había obtenido el apoyo del comisariado por medio de recursos en su campaña que lo llevó a la silla; el acuerdo habría sido entonces amañado, pero lo cierto es que la minera cuenta con una autorización de la asamblea general de ejidatarios.
"Eso es algo de lo que nosotros no podemos opinar porque no hemos visto ningún documento; de hecho, tampoco conocemos el supuesto permiso de la Semarnat para el camino, y solicitamos tanto a la Profepa como a la dirección de la reserva que nos ayuden a conocer la realidad", puso en relieve Fredy Díaz.
Los campesinos lamentan que la respuesta de la autoridad sea casi nula. "No sea que se encuentren a un ejidatario con leña para su casa porque se lo llevan a la cárcel, pero tratándose de esa empresa, se ven tibios, según nos dijeron durante la reunión", añadió el testigo.
Pruebas exploratorias
Otro dato que alarma es el supuesto volumen que se pretende extraer como "pruebas exploratorias". Un asistente dijo que era comparable a que para unos análisis, un doctor pidiera extraer toda la sangre de un cuerpo, lo que fue festejado por los concurrentes.
El ejido Ayotitlán es uno de los más grandes de la región Costa Sur de Jalisco, pero ha debido enfrentar los poderosos intereses madereros en el pasado, y ahora los de la gran extractora de hierro perteneciente al grupo empresarial Hylsamex.
El que se divida al ejido, se financie a unos grupos y se les pegue a otros, es un esquema habitual de explotación que siguen estas empresas en las zonas indígenas. La cuestión se agrava porque las existencias comprobadas de mineral en el núcleo agrario son cuantiosas. Por si fuera poco, la riqueza está enterrada dentro de la misma reserva de la biosfera, aunque la ley vigente impide allí ese tipo de actividades. Lo cierto es que todas estas montañas están otorgadas en concesiones mineras desde antes de que se creara la gran reserva ecológica, que es la mayor área natural protegida de todo el occidente del país.
Se suma el Congreso Nacional Indígena a la lucha contra minera Peña Colorada en Jalisco
Por ROSA ROJAS /I ENVIADA
Miércoles 30 de noviembre de 2005
Ayotitlan, Municipio de Cuautitlán, Jal. La asamblea del Congreso Nacional Indígena (CNI) región centro-Pacífico acordó este fin de semana apoyar la decisión del Consejo de Mayores de este ejido nahua de detener los trabajos de apertura de un camino para explorar un nuevo yacimiento de mineral ferroso que, "sin permiso de los ejidatarios", construía la minera Peña Colorada, del grupo Hylsamex, la más grande de América Latina, propiedad del consorcio trasnacional italiano Ternium.
En la Declaración de Tuapurie, comunidad de Santa Catarina Cuexcomatitlán, municipio de Mezquitic, Jalisco, representantes de pueblos y organizaciones indígenas de Chihuahua, Durango, Colima, Michoacán, Guanajuato, Guerrero, Morelos y Oaxaca señalaron que en los meses recientes ha aumentado la agresión del gobierno y las corporaciones empresariales hacia sus pueblos, como el ejido nahua de Ayotitlán, donde la minera "diario roba y destruye las tierras, montes y aguas del ejido con la complicidad del gobierno". En la reunión se acordó celebrar el próximo 9 de diciembre una asamblea en apoyo a su lucha contra la minera.
Desde el martes 22 de noviembre, un centenar de indígenas del ejido y comunidad de Ayotitlán se trasladaron al paraje de Cerro Prieto, donde el camino, de entre ocho y 13 metros de ancho, había avanzado casi cuatro kilómetros, y exigieron al contratista que sacara su equipo. "Les caímos como a las 12 del día y les retiramos la maquinaria, les dijimos que vieran el peligro de violencia entre los ejidatarios y la minera, porque no estamos de acuerdo con esos desmontes que tapan los arroyos y la comida de las familias. Les dijimos que no fueran a meterse porque no queremos violencia, que ya tienen un contrato amañado y que por ningún motivo los vamos a dejar sacar ni una piedra, les pedimos de favor que se fueran", informó Gaudencio Mancilla Roblada, representante legal del Consejo de Mayores.
Los ejidatarios se inconformaron porque desde mediados de los años 60 Peña Colorada ha extraído de sus tierras 30 por ciento de la producción nacional de mineral, pero "eso no nos ha beneficiado en nada", denunciaron los campesinos, a cuyo ejido y comunidad, en el sur de Jalisco, lindando con Colima, se llega por una brecha de 30 kilómetros desde la cabecera municipal, Cuautitlán, a la que se llega desde Guadalajara en unas seis horas.
En 1998, agregó, el ejido firmó "un contrato amañado" con la empresa por 30 años prorrogables "si el mineral no se agota", por el cual ésta pagó un millón y medio de pesos, más 207 mil 709 pesos "por los bienes distintos a la tierra", 175 mil pesos para "obras sociales" por única vez, y paga a razón de 340 pesos anuales por hectárea la ocupación de 244.30 hectáreas, en total 83 mil 62 pesos al año los primeros días de cada julio. La minera cubre también 40 mil pesos anuales para gastos del comisariado y del consejo de vigilancia. "De ese dinero no sabemos nada, sólo se benefician unos cuantos", comentó.
El 20 de noviembre pasado, el Consejo de Mayores celebró una asamblea a la que asistieron 95 personas; por consenso se acordó detener los trabajos de la empresa en la zona de Cerro Prieto, por Telcruz, sin el consentimiento del ejido, donde ha abierto un camino para llegar al yacimiento ferroso localizado en el paraje Piedra Imán. La firma pretende analizar el mineral para ver si es explotable, y notificó al ejido que requiere 50 mil toneladas "para hacer las pruebas".
"Es como si para hacer un análisis a un enfermo tuvieran que sacarle toda la sangre", señalaron Mancilla y otros indignados oradores, que recordaron que antes de que llegara la minera a Ayotitlán tuvieron que marcarle el alto y echar de la zona a una empresa maderera que estaba talando sus bosques. "Ahora tendremos que hacer lo mismo", comentaron. En la asamblea estuvieron representados 27 poblados de la comunidad de Ayotitlán: Tiroma, Tierra Blanca, Ayotitlán, Piedra Peluda, Zacapolole, Lagunillas, Chancol, Telcruz, Las Zonas, El Colomo, Los Robles, Terreros del Chico, San Miguel, La Ventana, La Lima, Mojoneras, La Piedra, Tierra Negra, Terreros de Lagunillas, Cañadas, Las Maderas, Piedra Burra, La Manzanilla, Tierra Colorada, La Guayaba, Chanquiahuitl, Plan de Méndez.
Mancilla mostró un ejemplar de la Monografía geológica minera de Colima, editada por el gobierno de esa entidad, en la que se afirma que Peña Colorada tiene reservas de 192 millones de toneladas, con una ley media de 35 por ciento; "esta zona ya está muy estudiada", hay que parar esos trabajos, comentó.
En la asamblea se informó de los trámites -un amparo y una demanda ante el Tribunal Unitario Agrario del distrito 38 de Colima- que el ejido prepara para demandar la nulidad de la elección del comisariado y del acta de la asamblea del pasado 23 de octubre, ya que la empresa "impuso a uno de sus empleados, (Jesús Michel) como presidente del comisariado ejidal".
Afirmaron que días antes una brigada entregó despensas y dinero, hasta mil pesos, a los ejidatarios, y en la asamblea electiva "los de la CNC dejaron entrar y votar a 114 que no eran ejidatarios", y Michel ganó por cien votos, para asegurarse que se le otorgue el permiso de ampliación, por lo que se temen además agresiones de los ejidatarios empleados de la minera contra sus opositores. "Cualquier detención, agresión o un homicidio contra nosotros será responsable Peña Colorada porque aquí todos somos pelagatos y la única que tiene dinero es la empresa", advirtieron.
En la asamblea del Consejo de Mayores se recordó que Peña Colorada, que a través de la empresa Las Encinas detenta en el municipio de Aquila, Michoacán, otra mina, ha tenido problemas con los comuneros, que en enero pararon durante una semana los trabajos de extracción del mineral ferroso, exigiendo mejores regalías por la explotación de los recursos naturales de la comunidad. Se indicó que es necesario buscar contactos con esos compañeros.
Asesorados
Respecto a cuál sería el monto que debería pagar el consorcio a los ejidatarios, el jefe de justicia de la Unidad de Apoyo a las Comunidades Indígenas de la Universidad de Guadalajara, Jaime Hernández, informó que en 1997 la Academia Jalisciense de Derechos Humanos, que asesoraba al ejido Ayotitlán, había previsto que por lo menos se le debían 115 millones de pesos por renta acumulada desde los años 60 hasta ese año.
La asamblea cuestionó que aparentemente la Semarnat habría autorizado el estudio de impacto ambiental a la empresa para la construcción del camino a Piedra Imán, que tendría unos 13 metros de ancho por 9 kilómetros de largo. "A nosotros nos meten a la cárcel si tiramos un palito, pero Peña Colorada destruye montones de árboles y milpas y tapando los arroyos y nadie le dice nada", protestaron los indígenas.
En Cerro Prieto, Porfirio Sánchez y Pedro Prudencio Sánchez informaron sobre los daños que la constructora ha hecho en sus parcelas. Porfirio indicó que le dañaron tonelada y media de su cosecha de maíz. "Viene gente a llevarse los elotes porque la empresa dice que ya me pagó y no es así", comentó. Pedro informó que a él le afectaron casi dos hectáreas con el camino, "me pagaron 6 mil pesos y me dieron alambre de púas y cercaron".
Comentaron que en julio pasado los ejidatarios pararon 15 días los trabajos, "hablamos con los operadores y vino el supervisor, pararon el camino y estuvieron viniendo con ocho de los afectados y han ido pagando por partes, que 400, que 500 pesos. Llegan y dicen '¡ustedes cállense', dicen que la asamblea ya autorizó, pero no es cierto".