Veinte Países Actúan Para Protegerse Del Radón, Letal Gas Radioactivo
Published by MAC on 2005-06-22Source: Environmental News Service
Hasta que no fuera descubierto el potencial energético sin precedentes de la fisión nuclear del uranio en el siglo XX, este había sido extraído por centurias en su forma de pechblenda. Durante aproximadamente el mismo período también se lo extrajo junto con el estaño y fue empleado para esmaltar porcelana - especialmente en el sudoeste de Inglaterra, fuente de los mayores depósitos de arcillas para vajilla. (Existe evidencia histórica de que muchos de los que usaron vitrificados basados en óxidos de uranio sufrieron cáncer en los dedos o la boca).
Aún en los casos en que el uranio no es minado por sí - o como subproducto - la exposición en galerías subterráneas lleva inevitablemente al incremento en las concentraciones del radón, gas emisor alfa, con consecuencias potencialmente fatales para los mineros o los habitantes en la superficie.
Ahora, una nueva iniciativa bajo la égida de la Organización Mundial de la Salud analizará las formas de combatir los riesgos de la ionización "natural" por radón. Si este estudio tomará en cuenta la relación con minas de uranio (pasadas y actuales) es algo que aún está por verse.
Veinte países actúan para protegerse del radón, letal gas radioactivo
Environmental News Service (ENS)
22 de junio de 2005
GINEBRA, Suiza - La exposición a un gas natural radiactivo en el hogar y los lugares de trabajo causa decenas de miles de muertes por cáncer de pulmón cada año, sostuvo la Organización Mundial de la Salud (OMS) ese martes. Recientes resultados del más amplio estudio sobre radón llevado a cabo hasta la fecha en Norteamérica y Europa muestran que entre el 6 % y el 15 % de los cánceres de pulmón son causados por la exposición a este gas.
Los fumadores tienen otra causa de preocupación además de los efectos nocivos del tabaco. Para ellos, la exposición al radón que puede penetrar en los hogares y sitios de trabajo, provoca un riesgo de cáncer de pulmón 25 veces mayor que para los no fumadores.
"El radón posee un riesgo fácil de reducir para la salud poblacional en todo el mundo, pero no ha recibido aún una adecuada atención," dice el Dr. Mike Repacholi, coordinador de la Unidad de Radiación y Salud Ambiental de la Organización Mundial de la Salud. "El radón nos rodea por todas partes. El radón en el hogar es la mayor fuente de exposición a radiaciones ionizantes, y contribuye al 50 % de la exposición pública a fuentes de radiación naturales en muchos países" continúa.
Para reducir el riesgo de cáncer de pulmón, tanto para fumadores como para no fumadores, este martes la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que 20 países se han plegado a un nuevo proyecto de la agencia destinado a identificar estrategias efectivas para reducir el impacto sobre la salud del radón. En principio se espera que el proyecto dure el trienio 2005-2007. Como primera etapa el Proyecto Internacional Radón de la OMS conformará una red global de científicos, reguladores y diseñadores de políticas para colaborar con el proyecto. La OMS brindará la coordinación. Los grupos de trabajo se focalizarán en evaluación de riesgo, parámetros de exposición, medición y mitigación de niveles de radón, investigaciones sobre costo-beneficio, y comunicación del riesgo. Basado en sus conclusiones, la OMS brindará lineamientos a fin de ayudar a las autoridades nacionales a desarrollar, promover y fortalecer las actividades a nivel nacional o regional. Las investigaciones que la OMS produzca durante el curso del proyecto se emplearán como herramientas de comunicación para incrementar la conciencia del público acerca del radón. Una base de datos global de radón y conjuntos de mapas para destacar las concentraciones anómalas serán compilados como parte del proyecto, y se perfeccionarán las estimaciones globales de casos de enfermedad relacionados con radón mediante nuevos cálculos.
Sobre todo, junto con las actividades mundiales del control del tabaquismo y las iniciativas de aire puro en el interior de edificios, se espera que el proyecto sea un paso clave en el camino de reducir el cáncer de pulmón a nivel mundial, dice la OMS.
El radón es químicamente inerte, un gas radioactivo natural inodoro e incoloro que emana de la superficie hacia el aire. El gas radón en el aire está presente en todo el mundo, en concentraciones variables que dependen del contenido de uranio del suelo. El radón se produce a partir del radio en la cadena de decaimento del uranio, un elemento presente en cantidades variables en todas las rocas y suelos. El gas radón se libera fácilmente desde la superficie hacia el aire y emite radiación ionizante denominada partículas alfa. Estas partículas están eléctricamente cargadas y se adosan a aerosoles, polvo y otras partículas en el aire que respiramos.
Como resultado, la progenie del radón puede depositarse en las células que tapizan las vías respiratorias, donde las partículas alfa pueden dañar el ADN y causar cáncer de pulmón. La exposición al radón es el segundo factor de riesgo para el cáncer de pulmón, después del tabaquismo, responsable de entre el 6 % y el 15 % de los casos. Sin embargo el público está escasamente advertido de la amenaza del radón a la salud humana, o del hecho de que puede ser mitigado con medidas reltivamente simples.
El riesgo incrementado de cáncer de oulmón debido a la alta exposición al radón ha sido investigado en detalle, y fundamentado en numerosos estudios sobre mineros de uranio. En base a estos estudios, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, un departamento de la OMS especializado en esa enfermedad, y el Programa Nacional de Toxicología de los Estados Unidos, han clasificado al radón como un carcinogénico humano.
Análisis agrupados en estudios clave en Europa, Norteamérica y China han confirmado que el radón en los hogares "contribuye sustancialmente a la ocurrencia de cánceres de pulmón en todo el mundo," dijo la OMS. Todos los estudios estadísticos concuerdan en la magnitud del riesgo que se estima está entre el 6 % y el 15 %.
"Este análisis, basado en la mayor base de datos de radón confeccionada en Norteamérica, coincide con un estudio estadístico de gran escala similar que se lleva a cabo simultáneamente en Europa," dijo el doctor R. William Field. El profesor asociado de salud ocupacional, medio ambiente y epidemiología de la Universidad de Iowa es coautor del estudio, que apareció en el número de marzo de 2005 de la revista "Epidemiology."
Field formó parte de un equipo internacional de investigadores que llevó adelante el análisis combinado de los estudios originales de radón residencial que se hicieron en Connecticut, Iowa, New Jersey, Missouri, Utah, South Idaho, y en Winnipeg, Canadá. Las investigaciones originales recibieron diversos financiamientos de fuentes estatales, incluso el Instituto Nacional de Ciencias Ambientales y de la Salud, y del Instituto Nacional del Cáncer. Los investigadores repasaron 3662 casos y 4966 controles de esos estudios combinados, que configuran el mayor estudio epidemiológico de radón llevado a cabo hasta la fecha en Norteamérica. "Las estadísticas de Norteamérica y Europa brindan evidencia directa y unívoca del riesgo de cáncer de pulmón acrecentado aún en niveles de exposición al radón residencial por debajo de los estándares de la EPA estadounidense" afirmó Field en marzo.
La concentración de radón en los hogares depende de la cantidad de uranio que lo genera en las rocas superficiales y en los suelos, así como las vías disponibles de ingreso en las casas, y la tasa de intercambio de aire del interior y exterior. El gas radón ingresa en las casas a través de fracturas en las uniones entre el piso y las paredes, huecos en el piso, pequeños poros de los ladrillos o bloques, y también sumideros y drenajes. Los niveles de radón son por lo general superiores en los sótanos, bodegas, u otras zonas estructurales próximas al suelo y, señala la OMS, la concentración de radón en casas directamente adyacentes a otras puede ser muy distinta.
La exposición al radón residencial puede ser fácilmente mitigada en las nuevas construcciones, dice la OMS, pero los edificios existentes también pueden ser protegidos del radón. La mayoría de las medidas de prevención, como el incremento de la ventilación bajo piso, el sellado de grietas y de huecos requiere muy escasa intervención en el edificio, pero se deben incorporar otros enfoques en áreas con altas concentraciones de radón.
Las cinco principales maneras de reducir la cantidad de radón que se acumula en las casas son:
- Mejorar la ventilación de la casa y evitar el transporte de radón desde el sótano a las habitaciones.
- Incrementar la ventilación bajo el piso.
- Instalar un sistema de absorción de radón en el sótano.
- Sellar pisos y paredes.
- Instalar un sistema de presurización positiva o de ventilación.
La prevención del radón debería ser tenida en cuenta en la construcción de nuevas viviendas, particularmente en áreas con alto radón, advierte la OMS. En Europa y los Estados Unidos la inclusión de medidas de protección en las edificaciónes nuevas se ha convertido en rutinaria para algunos constructores, y en ciertos países es un procedimiento obligatorio. Los sistemas pasivos de mitigación han mostrado capacidad para reducir los niveles de radón en el interior en hasta más del 50 %. Si se incorporan ventiladores para el radón los niveles pueden reducirse aún más.
El Proyecto Internacional Radón buscará generar detalladas recomendaciones para la reducción del riesgo del radón que apuntarán a:
La instalación de sistemas de mitigación durante la construcción, antes que medidas de reparación posterior.
La incorporación de la prevención de radón y medidas de control en los códigos de edificación nacionales.
La comprobación e inspección de sistemas activos y pasivos de mitigación de radón en el momento de venta de edificios y casas ya existentes.
Medidas de control diseñadas para niveles de exposición medianos y bajos, que contribuyan sobre todo a enfrentar el cáncer de pulmón.
El rol del tabaquismo en los programas de reducción de riesgo del radón con la mirada en el objetivo abarcador de aire puro.
El empleo tanto de líneas de acción voluntarias como de regulaciones obligatorias.
Los mecanismos para ayudar a las acciones de mitigación de radón en los casos en que resulte necesaria para permitir la implementación de una protección efectiva contra los riesgos del radón para la salud.
Los 20 países el el Proyecto Internacional Radón de la OMS son: Austria, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Noruega, Polonia, Rusia, España, Suecia, Suiza, Turquía, Reino Unido, Ucrania, y los Estados Unidos.