Madagascar: proyecto minero de Rio Tinto avanza... para peor
Published by MAC on 2001-05-23Madagascar: proyecto minero de Rio Tinto avanza... para peor
Madagascar es ampliamente reconocido como uno de los países con mayor riqueza ecológica del mundo, hogar de especies vegetales y animales únicas. Pero ya en los tiempos de la colonización francesa se introdujo en el país el modelo de producción orientado hacia la exportación. Se talaron bosques tropicales primarios para la construcción de carreteras y para exportar madera, y se despejaron áreas importantes de bosque en las zonas más fértiles para dedicarlas a cultivos comerciales, sumiendo así a una sociedad que practicaba principalmente la agricultura de subsistencia en la hambruna y la escasez (ver Boletín N° 66 del WRM).
Ahora, Madagascar está entre los países más pobres. Pero sería sabio que el lenguaje reflejara la verdad: el pueblo malgache no es pobre, sino que ha sido empobrecido, al igual que la mayoría de los países del sur.
Actualmente no hay países extranjeros que lleven abiertamente las riendas del gobierno, pero el colonialismo todavía tiene sus garras clavadas a fondo en la economía del país. Los piratas modernos han venido a "salvar" el país: el FMI preparó las condiciones (a través de los requisitos de liberalización que son condición de sus créditos) para que el gigante minero anglocanadiense Rio Tinto implemente un proyecto en la isla (ver Boletines N° 22, 54 y 55 del WRM).
QIT Madagascar Minerals S.A.(QMM), una compañía malgache 80% propiedad de Rio Tinto y 20% del estado, comenzó a realizar un estudio de factibilidad y en noviembre de 2001 el proyecto obtuvo el permiso ambiental. El proyecto propuesto requerirá el dragado de cientos de millones de toneladas métricas de tierra en una superficie de más de 6.000 hectáreas, para la extracción de ilmenita, mineral que habitualmente se trata con ácido sulfúrico para obtener el dióxido de titanio utilizado en la producción de pigmento, que a su vez se usa extensamente en la fabricación de pintura y plástico. Esto implicará la creación de un lago artificial en los remanentes del bosque que irá avanzando aproximadamente 1 metro por día, mientras una máquina succiona la tierra y otra tamiza la ilmenita. La actividad minera podría durar 60 años.
En el marco de la nueva iniciativa de las transnacionales de procurarse una imagen verde y ecologista, Rio Tinto está empeñado en demostrar lo imposible: ¡que la minería es una actividad sustentable para el medio ambiente y los seres humanos! Pero todo el mundo sabe (o debería saber) cuáles son las intenciones reales de cualquier compañía comercial: producir ganancias. Según el Manual para la Acción Corporativa (Handbook for Corporate Action), este proyecto "es un elemento esencial para el mantenimiento de la participación futura de Rio Tinto en el suministro de dióxido de titanio como materia prima".
El gobierno de Madagascar dio luz verde y la compañía ya gastó 41 millones de dólares en la preparación de las obras que comenzarán en 2005. El resultado electoral del año pasado llevó al palacio presidencial a Marc Ravalomanana, un magnate joven que ha triunfado por su propio esfuerzo y que promete progreso. Favorito de occidente, el nuevo presidente está a favor de la mina de ilmenita de Rio Tinto, con la esperanza de que el proyecto genere empleos y fondos para el erario público. Marc Ravalomanana se reunió en mayo pasado en EE.UU. con el secretario de estado estadounidense Colin Powell, quien afirmó que Washington apoyaría al Presidente Ravalomanana en sus "esfuerzos por instituir reformas políticas y económicas". Un mes después la noticia es que el Banco Mundial otorgará un crédito de 32 millones de dólares de la Asociación Internacional para el Desarrollo (AID) para "ayudar a Madagascar a administrar sus recursos minerales en forma más efectiva".
En una entrevista con un periodista de The Guardian, Serge Lachapelle, director ejecutivo de QIT, anunció: "Seguiremos adelante, pese a todo". La advertencia surgió en el momento en que el proyecto recibía fuertes críticas de organizaciones ambientalistas como Amigos de la Tierra, Conservation International y WWF.
El "programa sustentable" de la compañía consiste en que cada uno de los tres sitios mineros propuestos dejaría sin tocar un área de conservación que abarcaría en total el 10% del área utilizada para la extracción minera. Además, la compañía restauraría otro 10% de bosque, y en la superficie restante plantaría árboles de crecimiento rápido, como eucalipto, para proporcionar carbón y madera a los pobladores locales. Rio Tinto espera que estas acciones "ayuden a crear ecosistemas desde cero". Lo que la naturaleza tardó milenios en realizar, podría restaurarse con una receta: salvar del dragado la capa superior de suelo, plantar 50% de la superficie con los llamados árboles pioneros que necesitan sol, seguido luego en un 40% con árboles que necesitan sol y sombra, y por último con un 10% con árboles que necesitan sólo sombra. ¡Hacen que parezca tan fácil jugar a ser Dios!
Amigos de la Tierra ya elaboró un informe en el que concluye que el proyecto de minería no sería compatible con un auténtico desarrollo sustentable en el sudeste de Madagascar, ni en el país en su conjunto. Durante una década y media de preparación y estudios intensivos, este proyecto supuestamente "verde", respaldado por un conjunto impresionante de expertos de todo el mundo, no ha logrado evitar la creciente degradación del medio ambiente que según las declaraciones de la compañía, la mina abordará y mitigará en forma drástica. ¿Es esto intencional? ¿Está QMM/Rio Tinto retrasando deliberadamente el inicio de las medidas de conservación y restauración para poder promover mejor la idea de que el proyecto de la mina es indispensable para lograr este objetivo?, pregunta la organización Amigos de la Tierra.
WWF también emitirá un informe sobre la mina a fines de este año. Un miembro de la organización que vive en Fort Dauphin, un poblado que se verá afectado por el proyecto de minería, afirmó que las estaciones de investigación que mostraron a The Guardian no eran más que una farsa. Las áreas de conservación estaban demasiado fragmentadas para ser viables y ejercerían presión sobre determinadas especies. Por otra parte, la compañía tampoco ha pensado en el conflicto potencialmente explosivo que se generaría al establecer como mínimo 800 trabajadores extranjeros en un poblado pequeño con 3.000 jóvenes desempleados.
Un recorrido por los poblados de los alrededores mostró que había opiniones encontradas: la mayoría de los pobladores, descalzos y vestidos con harapos, sabía que se estaba planificando una mina, pero no exactamente dónde ni cuándo, ni los impactos que podría producir. "Destruirá la agricultura tradicional, sin duda", dijo Karae, jefe del poblado Houtotmotre. Después de consultar con otros ancianos, añadió: "Pero debido a la sequía no tenemos cultivos, o sea que puede ser que otra vez no tengamos nada que perder". Albert Mahazoly, de 45 años, fue recientemente despedido de una plantación de sisal, prácticamente la única forma de conseguir ingresos en el poblado de Ankitry. Ahora su familia está entre los que hacen cola para recibir sacos de maíz del Programa Mundial de Alimentos. Esto ha sido una humillación que el Sr. Mahazoly no piensa tolerar por mucho tiempo. "Estoy listo para ir a la mina. Voy a hacer cualquier cosa que me pidan", afirmó. La posibilidad de que su trabajo no calificado no sea requerido supuso un golpe duro. "Pero haré lo que sea", dijo. Y de esta forma se cierra el círculo: privados de su sustento, empobrecidos y saqueados.
Artículo basado en información obtenida de: "Mining giant threatens to scar island paradise", Rory Carroll, The Guardian, 23 de junio de 2003 "The case against QMM/Rio Tinto in Madagascar", Nostromo Research, London, 12 de noviembre de 2001, informe encargado por Amigos de la Tierra, QIT Madagascar Minerals Ilmenite Project, "Rio Tinto in Madagascar", Rio Tinto media release, "Malagasy President Meets With Colin Powell", VOA 27.05.2003, Madagascar: World Bank credit will help manage country's mineral resources, IRIN,