Doe on the run?
Published by MAC on 2006-02-02
Doe on the run?
2nd February 2006
Accusations were made last week that US company, Doe Run, is deploying "dirty tricks" to escape its social and environmental obligations to Peruvian citizens.
"Doe Run uses townspeople as pressure tactic", says Congressman Carlos Infantas
by Karen Martinez / El Informante
www.elinformanteperu.com/agenda.php?idarticulo=6226
(Peruvian) Congressman Carlos Infantas Fernandez (independent) denounced the Doe Run Company's use of the population of La Oroya to pressure the Government into approving its requested postponement of its Environmental Compliance and Management Program (PAMA).
Infantas commented on the arrival of a group, allegedly from La Oroya, which moved through the streets of downtown Lima demanding that the Government accept the Company's proposal to postponement a major part of its environmental commitments until 2011.
Infantas, congressman for the Junin Region, said it would not surprise him to learn that the group which visited the Plaza Bolivar today was in fact made up of Doe Run company workers and people paid to defend private interests.
He added that the covert participation of Doe Run became clear when the group visited the offices of the El Comercio newspaper, which had just published an editorial expressing concern for a postponement requested by a company which has not been in compliance with its PAMA for years.
"These tactics are unacceptable and resemble the Mafia. A company cannot use poverty as a tool to pressure the Government, but rather should comply with corporate social responsibility-- in this case, its environmental obligations", he stated.
The congressman recalled that the mining company has increased its pressure tactics after the results of the St. Louis University study which confirmed the high level of environmental contamination in La Oroya and Concepcion, in addition to the negative impact on the health of the population.
For this reason, Infantas demanded that the Government proceed with caution in evaluating the requested postponement and that it take into consideration the St. Louis University report, as the health of many people is at stake.
(translation by Alejandro Farrell, MOSAO-Mesa Tecnica)
El Comercio on Doe Run
After the visit of a group of La Oroya townspeople (described by the region's Congressman Carlos Infantas as "tools of Doe Run's pressure tactics"), El Comercio, the oldest and most prestigious newspaper in Peru stated the following in a special editorial in its Business section (1 February 2006):
1. The editorial position of El Comercio is not in favor of closing the La Oroya smelter, but rather has been consistently in favor of environmental safeguards and compliance with Peruvian law.
2. El Comercio supports the continued operation of the smelter but asks again the question: what are the guarantees that Doe Run will comply with even a re-negotiated PAMA?
3. El Comercio asks again of Doe Run: Why did the company send back to its stockholders undeclared profits of the same amount that could have been used to fulfillits obligations to the Peruvian Government and to the people of La Oroya?
Conclusion: "Our position is: that the company respect the environmental commitments it accepted and that the Government guarantee the continuity of the La Oroya smelter's operations, as well as the jobs of those who work there. The Government must act with energy and justice."
Doe Run Usa A Pobladores Como Herramienta De Presión Señala Congresista Carlos Infantas
Por: Karen Martínez/ El Informante
2 Febrero 2006
Congresista lamenta procedimiento de minera
El congresista independiente Carlos Infantas Fernández lamentó que la minera Doe Run utilice a pobladores de La Oroya como herramienta de presión para que el gobierno apruebe la ampliación de su Programa de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA).
Fue al comentar la movilización de un grupo presuntos habitantes de La Oroya que se desplazó por calles del centro de Lima exigiendo que se apruebe la propuesta de la minera para que se postergue parte importante de sus compromisos ambientales hasta el 2011.
Infantas, representante de la región Junín, dijo que no le extrañaría que ese grupo que llegó hasta la Plaza Bolívar pudiera estar integrado por trabajadores de la propia minera y por gente pagada para defender intereses particulares.
Agregó que la participación de Doe Run detrás de la marcha se hizo evidente cuando ésta se dirigió al local del diario El Comercio que, precisamente, editorializó en la fecha su preocupación por este pedido de ampliación de una empresa que incumple desde hace años su programa de manejo ambiental.
Este tipo de procedimientos son inaceptables y hasta mafiosos. Una empresa no puede utilizar la pobreza como herramienta para presionar al gobierno sino cumplir con su responsabilidad social y, en este caso, con su responsabilidad con el medio ambiente?, puntualizó.
El parlamentario recordó que la minera ha reforzado sus estrategias de presión luego de conocerse en toda la región el informe de la Universidad St. Louis de Missouri que confirma el alto grado de contaminación ambiental en La Oroya y Concepción, así como los daños en la salud de algunos pobladores.
Por ello, Infantas demandó que el gobierno proceda con mayor celo al momento de evaluar este pedido de ampliación y tome en cuenta el informe de la universidad St. Louis de Missouri porque está en juego la salud de muchos peruanos.
El Comercio, 1 de febrero de 2006
Comentario del editor: Con energía y justicia
Por David Rivera, economista
El Estado debe garantizar el cumplimiento de los compromisos ambientales y la continuidad de las operaciones en La Oroya
Tras el artículo que publicamos el lunes último, en el que planteamos interrogantes sobre los manejos financieros de Doe Run que podrían poner en tela de juicio la posibilidad de que el Estado le otorgue una prórroga en la ejecución de su PAMA, el día de ayer recibimos la visita de un grupo de trabajadores y representantes de comunidades de La Oroya, quienes nos expusieron sus puntos de vista sobre la situación del complejo metalúrgico. En este sentido, queremos compartir con ustedes algunos puntos que planteamos en la cita de ayer.
Primero, la posición de este Diario no tiene como objetivo el cierre de las operaciones de la fundición de La Oroya. La línea editorial ha puesto énfasis no solo en el caso Doe Run, sino en todos aquellos que impliquen un retroceso en el fortalecimiento de una conciencia ambiental en el país y/o en el incumplimiento de la legislación vigente.
En este sentido, podemos afirmar que incluso nuestra posición busca garantizar las operaciones de la fundición en el largo plazo. Entendemos la preocupación de los pobladores de La Oroya sobre el futuro de la zona si la empresa decide dejar la operación, pero, haciendo una revisión de la forma en que se ha manejado financieramente la empresa, también es válido preguntarse qué garantiza que pueda cumplir con el nuevo compromiso que pretende asumir.
Por otro lado, la empresa ha argumentado, y los pobladores apoyan esta posición, que ha invertido en solucionar otros problemas ambientales que le han impedido cumplir con el proyecto más importante: la planta de ácido sulfúrico (US$100 millones). La pregunta que volvemos a plantear es, por qué Doe Run decidió enviar remesas a empresas asociadas por montos que le hubieran permitido cumplir con el Estado peruano y con los pobladores de La Oroya. ¿Qué destino prioritario tenían esas transferencias?
Nuestra posición es: respeto a los compromisos ambientales asumidos y que el Estado garantice la continuidad de las operaciones de La Oroya y los puestos de trabajo de quienes ahí trabajan. El Gobierno tiene que actuar con energía y justicia.